MI AMADO GRABIEL:
Ayer estaba leyendo un poco de poesía y si, estaba pensando en nosotros.
Preguntándome con remordimiento la verdad que me cuesta aceptar.
Me encontraba en el sofa, eran como las 12:47 a.m. hojeando cada hoja con el pensamiento en claro.
Leer esas palabras de amor incluso de desamor, tomaban mi corazón como un objeto sin cuidado.
Me daba la idea de que quizá un día las diré para ti, o solo, las pensaré y me imagínare que te lo estoy diciendo sin inseguridad alguna.
Al estar un rato, mirando todas esas páginas, me detuve en una, pues tenia el presentimiento de que eso fue escrito para nosotros. Solo de leerlo una y otra vez me hacia pensar en ti aún más.
Pues en el se encontraba una leyenda Japonesa, la cual menciona que cada ser humano nace con un hilo rojo invisible el cual nos ata inexplicablemente a la persona que estamos destinados. A pesar del tiempo, la distancia y las circunstancias el hilo rojo puede estirarse y anudarse. Pero nunca se rompera.
Quizá nosotros tengamos ese hilo rojo que nos eligio, tal vez estamos destinados. Porque por mas que intentamos olvidarnos no podemos desatarnos.
