𝑴𝑰𝑺𝑻𝑨𝑲𝑬𝑺 𝑨𝑵𝑫 𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 ── Lucerys Velaryon.

III

Ya era sabido que el principe Lucerys Velaryon era un niño bastante alegre y tenía mucha energía, sin embargo aquel dia despues de su entrenamiento se veía aún más feliz que usualmente, esto no pasó desapercibido por la madre del niño, ni tampoco por parte de Laenor, Rhaenyra inmediatamente lo noto y aunque le hacía feliz que su hijo estuviera asi de feliz, no podía evitar preguntarse cual era el motivo.

Pensó que quizás Luke había mejorado en lo que se refería a usar la espada, que probablemente había desarmado a Jace o algo así, pero luego decidió que en vez de sacar conclusiones sobre el tema, le preguntaría personalmente más tarde, por el momento los dejaría ser.

En ese momento el se encontraba junto a Jacaerys practicando su Valyrio, ambos concentrados en sus estudios, si bien ambos manejaban bastante bien lo básico, aún les faltaba aprender más.

"¿Necesitan algo de ayuda?" En ese momento el padre de ambos apareció, Laenor se sentó junto a sus niños.

"Por favor, no puedo entender esto"
Jacaerys respondió, frustrado. "Se supone que soy el heredero de mamá y no puedo entender esto".

"Tranquilo Jace, no te presiones a ti mismo, todo toma su tiempo y tampoco es que el Valyrio sea algo fácil" Laenor coloca una mano sobre el hombro de su hijo.

Lucerys asiente y abraza a su hermano para calmarlo un poco, el no entiende la presión de ser heredero al trono, pero tampoco desea que su hermano mayor se vea agobiado por aquello, piensa un poco sobre que puede decir para aliviarlo a el al menos un poco.

"¿Ves que no soy bueno con la espada, Jace? quizás no es lo mismo que saber hablar Valyrio, pero ambas cosas pueden aprenderse, ¡así que no te preocupes si es difícil para ti! ¡lo conseguirás igualmente!" El menor le sonríe.

"Escucha a tu hermano menor, el tiene razón, es normal que nos veamos frustrados al fracasar en algo, sin embargo no dejes que te agobie, puedes lograrlo" Laenor acaricia el cabello de Jacaerys.

Esté se ve más aliviado y a la vez agradecido con las palabras de su padre y su hermano menor, sonriendo a ambos y abrazando a Luke de vuelta, luego retomaron sus estudios, con la ayuda de Laenor y unas cuantas risas en el proceso cuando Jace o Lucerys se equivocaban en alguna palabra.

“¿De que me he perdido?” Rhaenyra entra y contempla la escena entre su esposo y sus hijos.

“Ah, solo ayudando a los niños con su Valyrio" El Velaryon responde.

Ella sonríe y se sienta junto a ellos, besando la mejilla de sus dos niños, últimamente ha estado algo ocupada con sus deberes, así que ella intenta pasar tiempo con su familia tanto como sea posible.

“Por cierto, mi dulce niño” Lucerys se gira a mirarla. “Hace un rato parecias bastante feliz, ¿quieres decirme que te tenía así?"

Por unos segundos el no entiende a lo que se refiere, hasta que recuerda el entrenamiento de la mañana y vuelve a sonreír, entonces Luke comienza a explicarle a su madre y a su padre lo que sucedió, sus interacciones con Aemond y como esté dijo que lo ayudará a entrenar, también mencionó que lo defendió de Aegon sobre no tener un dragón.

“Ah..¿así que fue eso? ya veo" Rhaenyra comenta, luego guardando silenció.
“Me alegra que tú tío vaya a ayudarte".

En realidad Rhaenyra no sabe que más decir, no ha interactuado demasiado con sus medios-hermanos, por un tiempo lo hizo y se llevaba bastante bien con ellos, hasta que Alicent comenzó a prohibirles que hablarán con ella, lo cuál le resultó bastante molesto y más que eso.

Qué Lucerys y Aemond se llevarán bien era bueno, a esas alturas ella había pensado que sus medios-hermanos odiaban a sus hijos, porque estaba segura que Alicent les había llenado la cabeza sobre que sus dulces niños eran bastardos.

“Aemond es agradable, madre, ¿puedo ir a visitarlo más tarde?" Luke le preguntó, esperanzado de obtener una respuesta positiva.

“Por mi parte está bien si quieres ir a visitarlo, pero también debes preguntar a Alicent" Rhaenyra hizo una mueca.

El frunció el ceño, Alicent, recordaba perfectamente todo lo que esa mujer había hecho, ella le desagradaba totalmente y Lucerys sabía que ella lo aborrecía igualmente, porque ante sus ojos el y Jace eran “bastardos".

Sin embargo no iba a retroceder por el hecho de que esa mujer detestaba su existencia, el iría a visitar a Aemond igualmente y pasaría tiempo con el, incluso llevaría algunos dulces para que ambos disfrutaran de ellos.

“Esta bien, le preguntaré" el respondió a su madre.

“¿Quieres que vaya contigo?" su padre pregunto, mirando a Rhaenyra y luego a su hijo menor.

Él nego, podía ir solito, sabía cómo llegar a los aposentos de Aemond y tampoco pensaba dejarse insultar en caso de que Alicent insinuara algo sobre el y su apariencia o sobre su hermano, el se levantó preparado para ir, pero antes pidió a su madre si podía darle algunos caramelos, está acepto y le entrego a su hijo unos cuantos caramelos.

Entonces el principe Lucerys partió camino en busca de su tío Aemond.

...

“Aegon me contó que estuviste hablando con uno de los hijos de Rhaenyra" Aemond despegó su mirada del libro y miro a su madre, quien esperaba una explicación sobre eso.

“Sí, estuve hablando con Lucerys"
El niño respondió, con tranquilidad.

Hubo un silencio incómodo, pero el sabía que era lo que sucedería a continuación y en realidad no tenía muchas ganas de oir las quejas de su madre, además a Aemond le fastidiaba que su hermano Aegon no supiera cerrar la boca, ¿que le importaba a el, si estuvo hablando con Luke?

“¿De que hablaron?" Alicent preguntó.

“Le dije que lo ayudaría con la espada, es un poco difícil para el" el platinado respondió. “¿Por qué?"

“No deberías juntarte demasiado con los hijos de Rhaenyra" Ella dió unos pasos hacia su hijo.

Aemond frunció el ceño, sabía bien que su madre no interactuaba con su media hermana ni se relacionaban ya, que solo hablaban formalmente y nada más que eso, pero no comprendía el motivo del porqué no interactuar con Luke.

“Luke es agradable" Aemond contestó.

La mujer suspiro, pensando en sus siguientes palabras.

“ahora te resultará agradable, pero el y su familia son una amenazas para nosotros"  ella explicó.

Esto no hizo más que confundirlo, en primer lugar no había forma de que alguien como Lucerys resultará una amenaza para ellos, si bien no habían interactuado demasiado, pero si lo suficiente para que Aemond lo considerará agradable y tranquilo.

“No..no le digas así, madre, Lucerys nunca haría nada malo" el respondió, levemente molesto por ese comentario.

“Solo quiero lo mejor para ustedes"
Alicent tomo su mano, tratando de convencerlo.

El solo permaneció en silencio, no sabía que decir respecto a las palabras de su madre y cómo consideraba a Lucerys y a su familia como “amenazas".