n/a: hola, hice este pequeño os a pedido de 5almidepressed así que parte de la dedicación en este os es para ella.
también quiero dedicárselo a -sylxtchl y MelazaSobreRuedas por ser quienes me hacen amar el checlerc<3 disfruten!Una de las cosas favoritas de Charles era cuando llegaba la noche y después de todo aquel agitado día se preparaba cómodamente para entrar a su cama. Amaba su cama. Era una cama muy cómoda, recuerda que su esposo y él habían sido muy cuidadosos en elegir una cama donde pudieran descansar cómodamente, claramente lo habían conseguido en tantas visitas que habían hecho a tiendas.
Charles amaba dormir.
Pero Charles amaba más dormir en esa cama junto con Checo, su esposo. Era lo que consideraba calidez. Charles era una persona demasiado envidiosa con sus espacios personales pero le gustaba compartir ese espacio con su esposo, solo con Sergio ya que se envolvía en la calidez del cuerpo del contrario, de su aroma, era un paraíso dedicado a Charles.
—¿Por qué sonríes tanto? —Sergio lo sacó de sus pensamientos entrando a la cama.
—Nada, estoy emocionado de compartir espacio contigo.
El tapatío sonrió apagando la luz de su noche para acomodarse más en la cama haciendo que Charles lo imitara.
—Amo estos momentos contigo. —susurró Charles inclinándose un poco para besar la punta de la nariz de Sergio.
—Amo también estos momentos. —contestó su esposo acercándose más.
El menor tomó la cintura de su esposo para cercarlo más a su pecho y poder tener ese abrazo que gozaba hacer cada noche para dormir; tener a Sergio en sus brazos.
—Te amo.
—Y yo te amo a ti.
Una sonrisa genuina se dibujó en los labios de Charles para acordar su mentón en la cabeza de Sergio quien lo abrazaba para acurrucarse juntos, sintiendo la respiración de ambos calmarse para ser capturados por Morfeo.
2:11 am.
Charles sintió algo en su rostro que llevaba molestándolo desde hace minutos pero ignoraba intentando volver a los brazos de Morfeo. Ese pequeño toque en su mandíbula lo hizo pestañear, parecía como un golpe suave. El monegasco sintió su pecho vacío y de inmediato aquellos indicios de sueño fueron desvaneciéndose en un segundo al notar que no estaba abrazando ya a Sergio.
Charles abrió por completo los ojos y aquel ceño fruncido se evaporó en menos de un segundo. Ahí en medio de Sergio y él se encontraba su pequeño hijo de seis años, Oscar. El pequeño estaba más pegado a Checo mientras parecía que sus manos se extendían hacia Charles, quizás los golpes que sentía eran de Oscar en sueños.
Charles suspiró para acomodarse más cerca de su esposo e hijo para poder volver a dormir, era apenas la madrugada y al otro día tenían que viajar temprano a Italia.
3:16 am.
Dos toques dieron a su mentón. Eran suaves pero determinados.
Charles abrió un ojo notando como Oscar lo miraba fijamente, volvió a cerrar su ojo y fue cuando pudo sentir la risa de su hijo.
—Estas despierto, papá.
La dulce voz de su hijo se oía demasiado despierta, sabía que Oscar no tenía sueño. Con pesadez y quizás arrepintiéndose de lo que haría fue que abrió los ojos, Oscar lo recibía con una sonrisa y Charles sonrió, amando la sonrisa que su hijo tenía, era la de Checo.