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—¿Qué te parece Anton Lee?

—Es muy mocoso para mi gusto.

—Bueno, entonces, ¿qué tal Choi Soobin?

—¿Bromeas, cierto? La zorra de Yeonjun va a matarme.

—¿Y Song Mingi?

—Mhm, tampoco. Oí que su novio es otra perra llorona y loca.

—¿Mark Lee?

—No te lo tomes a mal, pero creo que odio su acento canadiense.

—¿Y qué me dices de Choi San? ¿O Lee Juyeon?

—Déjame darte mi humilde opinión —Jake enumeró con los dedos, sus uñas reluciendo de glitter—: si bien el primero es lindo, también es demasiado irritable; el segundo puede que sea sexy y todo lo que quieras, pero es bastante estúpido.

Jaemin lo miró mal.

—Oh, Dios mío. Olvídalo —chilló, claramente frustrado y sin ganas de terminar de leer la improvisada lista de nombres en su libreta—. Tu culo es demasiado quisquilloso para mi gusto, querido. ¡No puedo ayudarte a encontrar un compañero de fotos perfecto si no pones de tu parte!

Todavía rizándose las pestañas con apoyo del pequeño espejo de mano, Jake batió en ironía:

—Pues perdón si ninguno de esos cabrones me gusta, Nana, no soy fácil de convencer.

—No perdonado. Sabes que alguno de esos “cabrones” deberá convencerte tarde o temprano. Ya no tenemos muchas opciones.

—Dios, basta con eso, ¿quieres? No me lo recuerdes —recriminó él de todos modos, mientras un puchero involuntario se asomaba por sus labios llenos de gloss—. ¡De verdad no puedo creer que hayamos aceptado esa sesión de fotos en conjunto de los descerebrados de fútbol! ¿No te das cuenta del dolor de cabeza que me hubiese ahorrado sino?

Ante los dichos, Jaemin se rio.

—Es una tradición, bebé —afirmó—, lo hacen todos los años. La sesión de fotos entre jugadores y porristas es primordial en esta universidad porque nuestros bandos van de la mano y significan estatus, paz, amistad y blah, blah, blah. Y este año es más importantísimo para ti porque, ahora que asumiste como el nuevo líder de los porristas, la atención de las cámaras será toda tuya.

—Sí, lo sé.

—Pero también lo serán del capitán del equipo de fútbol, oh gosh —murmuró para sí mismo.

Jake lo escuchó. El mal humor se apoderó de su entrecejo.

—Cierra tu boca ya, Nana —le advirtió—, no quiero oír a donde quieres llegar con tu horripilante explicación de cuarta.

—Bueno, yo solo decía —fanfarroneó su amigo antes de encogerse de hombros y sorber de su batido de fresas y arándanos—. Entiendo tu odio hacia Heeseung, en serio, a veces puede llegar a ser un completo imbécil que nadie soporta, pero si aceptaras que él fuera tu compañero de fotos para el evento, créeme, la gente se pondría como loca. No sé, ¿qué quieres que te diga? Se ven estéticos juntos, como la pareja de dioses más hermosa y benevolente que veremos pasar por el campus de TWF University durante los próximos cincuenta años.

—Eso suena ridículo.

—Ay, no seas así. Tan solo piénsalo: Lee Heeseung, el atractivo y guapetón capitán de Manifesto FC, posando junto a Shim Jake, el bonito y sexy líder de Manifesto Cheer. ¡No sé tú pero eso suena digno de tapa de revista!

—Más bien, un chisme del que no dejarían de hablar por meses —bramó Jake, apoyando la barbilla sobre la palma de su mano—. Ni pensarlo. No voy a dejar que ese engreído de cuarta me toque ni un pelo.

BAD B#TCH ONLY ♡⃞jayke [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora