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Eran casi las 8 de la noche cuando Huaisang estaba solo, sentado en el límite del bosque cerca del acantilado donde solía practicar los hechizos que le enseñó la bruja, había logrado hacer varios pero aún requería de estudiarlos más. Se detuvo unos momentos, solo ha pasado una semana desde que Xue Yang estuvo en el campamento y después de eso no lo vio más por aquí al parecer lo habían enviado a desviar a los asesinos tras él.

"A caso todo lo que hice fue en vano?" Se pregunto a sí mismo mirando un par de águilas pasar por el acantilado. Suspiro rendido apoyando su rostro en sus manos, había empezado a cuestionarse varias veces si tomó una buena decisión al salvar a Mingjue, ahora dudaba si fue buena idea.

La bruja salía a diario a ayudar con los heridos que los incendios por su búsqueda habían causado, todos trataban de no salir del campamento para no llamar la atención de los asesinos y hace mucho que no se le permitía ir más allá de la muralla mágica.

Tomó sus libros y emprendió su camino de vuelta al campamento, era casi la hora de la cena y debía ayudar a servir esta. En el camino se encontró com un canario que venía siguiéndolo saltando entre las ramas de los árboles sobre su cabeza, extrañaba tanto su voz parecía que ya había olvidado cómo se escuchaba.

Llegó Justo cuando estaban agrupándose para recibir el estofado que habían hecho hoy. Uno de los niños proveniente de una familia que acababa de llegar como refugiados se le acercó sonriendo.

-Para usted-dijo extendiéndole una flor, Huaisang la recibió y sonrió por el gesto-No puedes hablar?-pregunto curioso el niño.

Huaisang negó con la cabeza y le explico con señas "Hace muchos años le ofrecí mi voz a alguien más a cambio de un favor ya que quería salvar a una persona a quien amaba mucho es por eso que no puedo hablar" el Niño sonríe al entenderle.

-Nunca volverás a hablar?-pregunto confundido-Hay muy buenos médicos de donde vengo seguramente alguno podría curarte-dijo emocionado.

"No tienes de que preocuparte, estoy bien así" le volvió a decir con señas.

Antes de que este hablara de nuevo la madre del pequeño lo llamó para que viniera a comer. Huaisang también se acercó para ayudar con los platos, después de comer su cena debía esperar en la muralla mágica a que un grupo de los demás hechiceros llegara con suministros pero apenas esta se abrió los jóvenes estaban muy heridos.

Junto con Bai Yin y su grupo rápidamente se acercó a estos quienes parecían haber sido atacados en el camino, uno de ellos aún tenía una flecha y la chica que estaba ahí también tenía heridas de flechas.

-Que les pasó? Quien los atacó?-pregunto Fei Yu ayúdando a la chica a sentarse para revisar su pierna.

-Eran demasiados, no pudimos defendernos. El carro con las provisiones se quedó atrás-dijo uno de los jóvenes mientras Bai Yin le quitaba la flecha del hombro, haciendo que emitiera un quejido por el dolor-Eran del clan Nie, y también creo que eran del clan Lan, por su ropa, nos emboscaron en el bosque cerca de la cascada, corrimos como pudimos hasta aquí-explicó tosiendo un poco de sangre.

-Han de estar cerca, debemos movernos, pero hay que avisarle a la bruja-dijo Fei Yu para que luego el grupo ayudará a los heridos llevándolos a la enfermería. Para luego ir con la bruja contándole lo que sucedió, quien estaba realmente enfurecida por el daño a sus aprendices además esto se estaba saliendo de control, de seguir así miles más perecerían por un simple capricho de Chifeng Zun.

-Hay un templo en las montañas del este, si logramos llegar ahí estaremos seguros tengo una amiga ahí que nos ayudará a protegernos. Nadie podría encontrarnos en ese lugar, pero si queremos llegar a tiempo, debemos salir de aquí cuanto antes-dijo la bruja sacando un mapa de su librero y enseñándoles el camino. Aquella hoja de papel le recordó a Bai Yin el mapa que les entregó al grupo que salió hoy.

Sacrifices We MadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora