"¿Vienes con nosotros al club esta noche?" Viper preguntó mientras Brick salía por la puerta para ir a su propio apartamento. Durante los últimos tres meses, Brick había estado explorando los límites de su relación con Bianca. Viper, y tal vez incluso el propio Brick, se sorprendieron de lo mucho que disfrutaba el estilo de juego Dom-sub que él y Bianca habían adoptado en el dormitorio. No era un protocolo alto como lo tenían Viper y Bianca, pero para ser un tipo que había vivido una vida normal, Brick se había adaptado muy rápido.
"No me lo perdería", dijo, mirando hacia el dormitorio donde Bianca aún dormía. Estaba claro para Viper que el hombre no quería irse. Conocía bien la sensación. La diferencia es que en estos días Viper no tenía adónde ir.
A menos que quisiera irse a casa.
Casi se rió de lo ridículo de la situación. Entre ellos todavía tenían tres lugares de residencia. Se había mudado a su nuevo apartamento hace cinco días, pero había pasado casi cada momento que ella no estaba en el trabajo aquí con Bianca. Brick también había estado aquí la mayor parte de ese tiempo.
Durante los últimos tres meses, Viper había sugerido arreglos de vivienda alternativos. Las dos veces que planteó la idea de que los tres se mudaran al mismo apartamento, Bianca parecía nerviosa pero dispuesta a considerarlo, pero fue Brick quien se negó rotundamente. Al principio, Viper había pensado que Brick se negaba debido a un sentido equivocado de proteger a Bianca, pero a pesar de que Brick se preocupaba por su mujer y su derecho a una vida independiente, parecía que el problema era mucho más profundo.
"Brick", dijo Viper, deteniendo al hombre antes de que pudiera salir por la puerta principal, "¿es la ubicación?"
"¿Qué?" Brick preguntó mientras se giraba con una mirada confundida en su rostro.
Viper negó con la cabeza ante su falta de habilidades de comunicación en estos días. Ahora que el club ya no era suyo, apenas había dormido. No tener dirección en su vida se estaba volviendo muy frustrante.
"Lo siento, me preguntaba si era la ubicación del apartamento lo que te impedía mudarte conmigo y Bianca".
Brick parecía distraído, pero Viper lo conocía lo suficientemente bien como para saber que era un intento cuidadosamente fingido por parte del hombre de evitar la conversación. Viper vio como Brick sacaba su teléfono celular de su bolsillo y miraba la hora.
"¿Podemos hablar de esto más tarde?" preguntó, ya dirigiéndose hacia la puerta de nuevo. "Tengo algunas cosas que hacer antes de que comience mi turno".
"Es solo un simple sí o no", dijo Viper, tratando de sonar razonable, pero bastante seguro de que estaba fallando.
Brick parecía molesto, pero negó con la cabeza. "No, no es la ubicación".
"¿Entonces que es eso?"
"No es nada, Víbora. Solo dejalo caer."
"No puedo simplemente dejarlo", dijo mientras la ahora familiar molestia crecía a través de él. "Mira, sé que un arreglo como este tiene que parecer raro a veces, pero ahora prácticamente cohabitamos. ¿Qué hay de malo en vivir todos bajo el mismo techo?
Brick dejó caer la cabeza hacia adelante y miró al suelo por un momento. Volvió a mirar su celular.
"Víbora, apenas puedo sostenerme. Los gastos de la residencia de ancianos de mi madre hacen que sea imposible para mí... Sus palabras se fueron apagando y emitió un sonido de frustración. "Hemos tenido esta conversación antes. Nada ha cambiado."
"No es como si te estuviéramos pidiendo que pagues el alquiler". En los últimos tres meses, a pesar de sus personalidades muy diferentes, de alguna manera se habían hecho amigos. Le molestaba muchísimo que Brick no aceptara su ayuda en un sentido financiero. El apartamento ya estaba pagado. No tenía una hipoteca que cubrir. "¿En qué se diferencia vivir sin pagar alquiler conmigo y Bianca a vivir sin pagar alquiler con tu hermano?"
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Vinculados a Bianca [Viper's #3]
RomanceLa vida puede tener giros inesperados, incluso cuando los vemos venir... Viper era el estricto Dom de tiempo completo de Bianca cuando más lo necesitaba. Pero once años después las cosas son diferentes. Brick no entiende el estilo de vida BDSM, pero...