Hyunjin es el chico más guapo y coqueto de la preparatoria, Felix es un chico estudioso y el líder del club estudiantil. ¿Podrá Hyunjin lograr que Félix caiga rendido a sus encantos? Sin duda es una tarea difícil.
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Habían transcurrido unos cuantos días desde aquel incidente entre Félix y Hyunjin. El azabache se encontraba absorto en su trabajo, ensimismado en los papeles esparcidos sobre su escritorio en la oficina del jefe. Sin embargo, no podía evitar sentir la mirada penetrante de Hyunjin sobre él.
-Presidente, concéntrese en su trabajo -le reprendió Hyunjin, con una sonrisa traviesa en los labios, mientras volvía a hojear sus propios documentos.
-¿Acaso tengo que pagar para que deje de mirarme? -Félix esbozó una sonrisa socarrona y respondió.
-Claro, por cada mirada suya, un millón de wons -bromeó con una mirada seria.
Hyunjin no se quedó atrás. Sacó su tarjeta de crédito rápidamente y la apuntó hacia el pecoso.
-Claro, puedes tomarlo todo, bomboncito -dijo, con una chispa de picardía en los ojos.
Félix suspiró, rodando los ojos ante la ocurrencia de su jefe.
-Hoy tendrá una junta con... ¿Lee Minho? -Hyunjin se recostó sobre su silla con un quejido. -Hace mucho que no escuchaba su nombre. ¿Es un inversor? -dijo Félix.
Hyunjin asintió, mientras Félix escribia sobre la agenda para Hyunjin.
-Desgraciadamente, sí. Terminamos colaborando juntos, pero nuestra relación sigue siendo exactamente igual que en preparatoria. A veces quisiera matarlo -confesó Hyunjin, con molestia.
-Ya está lista su agenda. Justo ahora tenemos que ir a la junta -anunció Félix, levantándose y acompañando a Hyunjin hacia la sala de reuniones. Hyunjin antes de que Félix abriera la puerta, lo tomó bruscamente acostandolo sobre el escritorio. -¿No quieres continuar con algo? -Felix pellizcó su mejilla haciendo que este se quedara. -Deja de molestarme, nada de eso volverá a pasar. -Dijo Félix mientras le levantaba de ahí. -¡Será rápido! De todos modos siempre que lo hacíamos eras muy preco- -Las palabras de Hyunjin fueron interrumpidas cuando Félix le tiró la agenda en la cara. -Presidente, cierre la boca o voy a matarlo. -Hyunjin sonrió ladinamente siguiendo a su secretario hasta la sala de juntas.
Ambos entraron a la sala en dónde Minho estaba sentado al lado de sus acompañantes. -Hyunjin, que raro que estés aquí tan... temprano. -Dijo Minho entrecortado al ver a la persona detrás del rubio. -Buenas tardes señor Minho. -Dijo Félix con una sonrisa mientras acomodaba los documentos en la mesa.
Minho sonrió y se paró rápidamente para hacer una reverencia, lo cuál era ilógico ya que Félix solo era un simple secretario pero para Minho Felix siempre fue una persona de admirar desde la preparatoria. -Tanto tiempo. -Felix sonrió asintiendo preparando para dar paso a la reunión. El castaño se la paso viendo al azabache durante 2 horas y Hyunjin había notado esto. Al finalizar comenzaron a despedirse y cuando Minho estaba apunto de dirigirse a Félix, el rubio se interpuso y lo tomó fuertemente de la mano. -Adios sr Lee, tenga buenas noches. -Dijo el presidente mientras empujaba la espalda del pecoso para irse. -¡Nos vemos Señor Minho! -Dijo Félix despidiéndose con la mano mientras era arrastrado por Hyunjin. Minho sonrió y se despidió igualmente, cuando ambos desaparecieron, el castaño tomo su teléfono y marcó a un número.
