Mi Elfa de Navidad (FreenBecky UA)

Extra - La Indicada

~~ CUATRO AÑOS DESPUÉS ~~

~~ Hospital Internacional de Bangkok, Bangkok, Tailandia, enero ~~

Punto de vista de Engfa

El hombre de la cama tres soltó un fuerte grito de dolor y empezó a maldecir mientras yo rodaba hasta su cama. "¡¿Puede alguien más venir a hacer esto?!" él chasqueó.

"Señor, por favor cálmese. Que usted esté tenso no hace que esto sea más fácil para mí," dijo el Dr. Andrews, un joven que vestía una bata blanca de laboratorio. Había oído que era un nuevo residente de primer año que comenzó esta semana, pero esta era la primera vez que lo conocía.

"¿Todo bien?" Yo pregunté.

"¡Diablos, no! ¡Este charlatán me ha hincado cuatro veces!" exclamó el hombre en la cama.

"¿Enfermera Chankimha?" Cuestioné a la enfermera al otro lado de la cama.

Ella me miró y sus ojos me dijeron todo lo que necesitaba saber, pero lo ocultó diciendo: "El señor Stevens está muy deshidratado, por lo que sus venas están bastante planas."

"¡Está bien! Lo conseguiré esta vez," dijo el Dr. Andrews. Lo vi preparar un nuevo lugar, alinear la cánula intravenosa, concentrarse y luego volver a clavar la aguja en el dorso de la mano del hombre.

Hice una mueca mientras observaba su colocación. No hubo ningún destello de sangre, lo que indicaba que había vuelto a perder la vena. El señor Stevens empezó a maldecir una vez más, lo que se convirtió en una tos seca.

"Está bien, Dr. Andrews, tómese un descanso," dije y acerqué mi silla al lado de la cama. La enfermera Chankimha presionó el control para bajar la cama a una mejor altura para mí, obligándolo a retroceder con una mirada exasperada.

"¡Oye! ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Aquí soy el médico!" Exclamó el Dr. Andrews, obviamente molesto. Puse los ojos en blanco mientras sacaba un kit nuevo y comencé a preparar el dorso de la mano del Sr. Stevens nuevamente.

"Escucha, tal vez no necesito una vía intravenosa. ¿Podemos por favor dejar de hacer esto ahora?" El señor Stevens le preguntó a la enfermera Chankimha.

"Si quiere parar, podemos hacerlo, Sr. Stevens, pero ella ya terminó," dijo la enfermera Chankimha.

"¿Qué?" Dijo el Sr. Stevens, mirándose la mano.

"¡¿Qué?!" exclamó el Dr. Andrews, mirando por encima de mi hombro mientras pegaba la línea con cinta adhesiva a la muñeca del Sr. Stevens.

"¡Apenas sentí eso!" exclamó el paciente.

"Ahí tiene, Sr. Stevens, ya está todo listo. Enfermera Chankimha, démosle un litro y luego volvamos a verificar sus signos vitales, por favor. Volveremos para controlarlo en un momento, Sr. Stevens." Le sonreí mientras le daba unas palmaditas en la rodilla y luego giré mi silla para salir al pasillo mientras el Dr. Andrews me seguía.

"¡Oye, eso fue mierda! ¡¿De dónde sale una enfermera empujándome fuera del camino?!" dijo, caminando detrás de mi silla.

Supongo que no fue del todo culpa suya que me confundiera con una enfermera. Rara vez usaba bata de laboratorio, ya que tendía a colgar del costado de mi silla y quedar atrapada en mis ruedas. Podía admitir que mi bata médica y el Henley de manga larga con estampado de waffles que era mi vestimenta de trabajo habitual se parecían a los que usaban la mayoría de las enfermeras en la sala de emergencias.

"¿Hay algún problema, doctor Andrews?" Preguntó la Dra. Chandra, la médico a cargo, cuando apareció, bloqueando nuestro camino. "¿Supongo que se acaban de conocer?"