So

17 1 3
                                    

Las calles de londres estaban repletas de lluvia, el ambiente frío y húmedo como de costumbre. La gente caminaba y el mundo giraba completamente sin importar nada, porque a nadie le importa lo que a él le podría estar pasando, realmente ni a uno de los protagonistas de esta historia.

—¿Podrías siquiera mirarme, Hoseok? —El menor se encontraba impaciente, el tic en su pie estaba cada vez más fuerte, demostrando que no tenía ni un gramo de paciencia en ese momento, porque cuando se trataba del pelinegro él ya no tenía nada de paciencia. — ¡No digas nada, ya no importa! Estoy harto, cansado, agobiado, ¿Me entiendes?, no puedo siquiera procesar por qué quieres acelerar las cosas, puedes esperar, no debe ser ahora. —La rapidez y desesperación con la que hablaba era notoria, incluso para las personas que los observaron a través del cristal de la cafetería. — Solo tengo veintiocho años, aún no quiero casarme y mucho menos tener hijos. —

—Pues yo sí, Taehyung, tú sabías que siempre quise sentar cabeza desde mis veinte años, tú lo sabías y no dijiste nada. Tengo treinta y dos, maldita sea, no puedo esperarte más, no puedo seguir soportando que rechaces mis propuestas de matrimonio, me estás arruinando, me estás convirtiendo en un solo sentimiento de tristeza cada día que despierto a tu lado y sé que no quieres lo mismo, no puedo más. —

—¿Te estás dando por vencido? ¿Me estás dejando? ¿Realmente no puedes esperar unos años más? —Y ahí comenzó su tono de arrepentimiento, sus ojos comenzaron a ponerse borroso, pero no podía demostrarlo. — ¿Me vas a dejar por un pedazo de papel que diga que estamos casados? Un jodido papel, Jung Hoseok, tú no tienes idea de lo que estás diciendo. —

—No, claro que lo sé, tú no sabes lo que quieres, vive tu vida sin importar la mía, tomas decisiones egoístas y me cansé de ello, tú no quieres casarte y yo no quiero seguir perdiendo mi tiempo. —Dolía, mierda que dolía querer hacer un personaje frente a él, una persona que lo conocía completamente. — Te amo, te amo con mi vida, pero no puedo seguir esperando a que estés listo, porque tal vez nunca lo estés. ¿Cuánto más crees que puedo soportar? ¿Cuánto tiempo más debo seguir aguantando lo que realmente quiero en mi vida solo por no perderte, Taehyung? —

Y así terminó todo, ya no eran Taehyung y Hoseok, ahora solo era Hoseok. Los días pasaron con rapidez, y su tristeza incrementaba con cada uno de ellos.

No podía escuchar música que no lo deprima más, no podía dar un solo bocado, no podía dormir, pero sobretodo, no podía respirar. La presión en su pecho era como sentir mil personas encima suyo, no tenía las fuerzas para sacarlos.

Un 7 de marzo fue cuando el mundo para él dejó de moverse, un 7 de marzo fue cuando él dijo "basta" a todo el dolor que venía acumulando en una relación que no lo estaba llevando a absolutamente nada.

Él amaba a Kim Taehyung, su menor, pero aún así ya no era viable ni justo abrir sus ojos cada día y sentirse triste cada día, atrasó años el poder estar casado y tener hijos, solo porque pensó que el rubio en algún momento estaría listo, pero no fue así y dudaba que en algún momento podría ser así.

Se enteró por rumores que solo el viento llevaba que su ex pareja había dicho que fue él quien decidió dejar la relación, que solo él y nadie más que él fue el culpable de su ahora soltería. Qué mentira tan cruel.

Dos veces intentó proponerle matrimonio. La primera fue un 27 de octubre, una tarde otoño que estaba lo suficientemente fría como para requerir una bufanda a cuadros alrededor de su cuello; Había llevado a Taehyung a un lago cercano que había cerca de su departamento, porque ellos ya vivían juntos hacía más de un año, caminaron un buen tiempo hasta que Hoseok frenó en seco y se arrodilló frente a él, pero el rubio dijo que no.

Lo más duro fue pensar que el rubio ya se encontraría dispuesto luego de 3 años pasados desde ese poco afortunado evento, pero tampoco fue así bajo la luz de la luna en un verano donde no tenían prenda alguna, se habían entregado uno al otro y el romanticismo del momento lo cortó Taehyung nuevamente.

Pero entonces, ¿Por qué el menor decía que él había abandonado la relación si realmente fue él? Quiso creer que fue solo para no quedar como un patán, pero dentro de su corazón sabía que Taehyung realmente no entendía la importancia del matrimonio como él lo hacía, sabía que para Taehyung era una idea completamente antigua y que en su perspectiva tal vez fue una excusa para dejar la relación. Nunca entendería por qué pensaba así de un acto tan puro y hermoso como lo era el matrimonio, pertenecerse el uno al otro de forma legal y ante todos, amarse de una forma más íntima y formal que un noviazgo y finalmente tener un par de adorables niños dando vueltas alrededor suyo.

No, Hoseok jamás entendería por qué Taehyung no pudo dejar sus críticas sociales atrás y permitirle desposarlo y amarlo por siempre. Hoseok jamás entenderá por qué es él el malo de la historia cuando no hizo más que amarlo incluso en sus días más tristes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 30, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

So Long, London. 🪶 hopev.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora