Yuji Itadori, un joven hechicero quebrado por las adversidades de su entorno y tras ser testigo de como su amigo es arrastrado a la desgracia indirectamente por su culpa, despierta en un mundo ajeno al suyo donde conocerá a una chica que le mostrará...
-Itadori: ¿A esto te referías cuando dijiste "tantas veces como me dé curiosidad" hija de puta...?
-¿?: ...
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-Itadori: ...
-¿?: ...
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-¿?: ¿Por qué eres siempre tan grosero conmigo, Yuji-kun? No te pido que me recibas con los brazos abiertos...
-Itadori: ...
...
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-Itadori: ¿Por qué eres tú tan grosera con Emilia? ¿Qué es lo que te ha hecho ella?
-Echidna: No me faltan razones para odiarla.
-Itadori: Dudo mucho que tus motivos estén justificados.
-Echidna: Conque este es tu Dominio Innato... Me hacía a la idea de que no sería un sitio acogedor, pero es más hediondo de lo que imaginaba...
-Itadori: ¿Qué se supone que quieres de mi? Me repugna la idea de volver a ser un recipiente...
-Echidna: ¡No me compares con el "Rey"! Mi intención no es desmoralizarte ni reírme de ti... Deberías sentirte complacido de que una mujer hermosa quiera hablar contigo tan a menudo...
-Echinda: ¿Acaso tu alma no fue liberada en el momento en el que las barreras del "Santuario" se desvanecieron?
-Echinda: ¿No hablaste de esto con Roswaal recientemente? Ya deberías de saber que las cosas han sucedido de forma diferente a lo que él y yo imaginábamos.
-Itadori: ...
...
-Itadori: No tengo idea alguna de a qué se refería con "copias", pero eso del "cascarón" lo he entendido a la perfección...
-Echinda: ¿Ah, si?
-Itadori: Y te advierto de antemano de que no dejaré que te apoderes de mi cuerpo.
-Echidna: Si quisiera hacer eso, en primer lugar necesitaría tu consentimiento. Y como ya tengo claro que no tienes intención de dármelo en ningún momento, tuve que conformarme con crear un espacio para mi consciencia en tu Dominio Innato.
