Mi querido gato

CAP.2

— el rubio salió del baño y solo se asomo un poco para ver al pelinegro el cual se exaltó cuando vio sus ojos—

—Ack!..ah..que pasa? Por qué no sales?— le dijo el pelinegro el cual intentaba abrir la puerta por el enojo y del susto que le dio hace un momento—

—Es que...está igual de apretado— dice el rubio el cual descubrió su cuerpo el cual la camiseta le quebrada igual que el traje extraño que usaba e incluso intento cubrir alguna parte de su cuerpo sin tener éxito— Uhm...Ashi..por qué me miras haci? Tan raro me veo?—

—No...te queda excelente!— no podía dejar mentir que ya no era el mismo de antes, le sangraba la nariz al ver todo el cuerpo del rubio—

— A-ashi, estás sangrando! Um...ah! — de inmediato el rubio fue corriendo a la sala y agarro unas cuantas servilletas para poder enrollar algunas y ponerlo en donde el pelinegro sangraba— perdón por...ir corriendo por tu casa.

— Uh...esta bien...cokie se dormirá conmigo por ahora y tú puedes estar en el sillón para poder dormir...—

— De acuerdo...y si vemos un poco la televisión mientras oscurece?—

— Y si mejor no te doy otra camisa más cómoda? Y te corto ese cabello tan grande que tienes?—

— Tienes razón jajaja— de inmediato fueron ambos hombres al ropero para poder agarrar una de las camisas mas grandes de toda la casa— Oh! esta mas comoda que la anterior!

— Que bueno que te gusta, ven y siéntate para que te corte el cabello ya que esta mojado.— puso una silla al frente de el y cuando se sento el rubio le puso una toalla al rededor de su cuello cubriendo todo su torso. de inmediato le corto la parte de atras con unos cortes rapidos y dándole forma de al frente.— Casi acabo.

— Oye...donde aprendiste a cortas el cabello haci?! Eres muy rapido en esto!— sin mover un musculo, vio a el pelinegro con el ojo tapado.—

— Hace unos años cortaba el cabello a hombres y mujeres. Algunas veces cortaba mi propio cabello, pero ahora ya no lo hago mucho como puedes ver—

— Pues...ahora que me estas cortando el cabello te lo puedes cortar tu! oh?—

— Acabe, entonces...sigo yo?—

— Si! de seguro tu mirada es muy linda!—

— Uhh... si..bueno, aqui voy— un momento despues de todos los cortes se corto lo suficiente al punto de que el rubio se quedo dormido en la mesa— emm...sophia?

— Si? buaaa...oh! pero tu ojo...!—

— Ya lo se, por eso deje crecer mi cabello para taparlo.— el pelinegro por la verguenza se tapo el ojo con una mano y evitar que lo vea ya que de un lado tenia cicatrices en su rostro y una en su ojo el cual es ciego de ese lado.— 

— Pero es muy lindo! como fue que tienes tantas cicatrices?— el rubio se acerco al pelinegro para poder ver mejor de cerca su ojo el cual se ruborizo al verlo.—

— Uhh...fue cokie quien lo hizo.—

— Eh!? como esta cosita tan linda puedo hacer eso?!—

— Veras, cuando lo rescate de una tormenta el se rasguño todo el cuerpo y cuando lo cargue fue cuando me raspo la cara y el ojo...supo lo que hizo y se acerco a mi como forma de disculpa. Despues de recuperarme no lo pude ver por un tiempo, cuando regreso aqui supe la razon por la que lo hizo...— el pelinegro vio al gato dormido en el regazo del rubio muy comodo—

— Uh...para parece en algo, no?—

— Exacto, pero ya lo supere, todo esta en el pasado y nos cuidamos.— sonrió con un sonrojado leve al ver l pequeño gato con su cicatriz—