CAPÍTULOS DEL 261 AL 266

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CAPÍTULO 261. UNA VICTORIA CONTUNDENTE (1)

Después de que la melodía de batalla tocada por el enviado de la Ciudad Fengcheng fuera sometida, la situación en el campo de batalla cambió una vez más.

Los guerreros de la Aldea Yu lucharon cada vez con más valor, mientras que el equipo de la Ciudad Fengcheng estaba de nuevo en desventaja.

Al enviado le resultaba cada vez más difícil pelear, sus fuerzas menguaban hasta que al poco tiempo ya no pudo continuar.

El repentino cese de la melodía de batalla dejó al equipo de Ciudad Fengcheng no sólo sin el refuerzo del poder de la melodía, sino también con su moral aún más afectada, lo que les llevó a una rápida y sucesiva retirada.

"¡Retirada inmediata!", gritó el enviado con voz quebrada, al darse cuenta de la grave situación.

El líder de su equipo ordenó rápidamente a sus subordinados que se retiraran, pero Yu Su no les dejaría escapar tan fácilmente.

"Persigan con todas vuestras fuerzas", ordenó Yu Su.

A su orden, todos los guerreros de la Aldea Yu gritaron con fuerza y persiguieron al equipo en retirada de la Ciudad Fengcheng y a los restos de las fuerzas de Yan Qi.

Al ver que sus oponentes eran implacables, el enviado se volvió ceniciento y ordenó a sus hombres que gritaran al puesto de control contrario: "Están ofendiendo al equipo de Ciudad Fengcheng y al enviado del Dios Brujo. Si no desisten ahora, ni Ciudad Fengcheng ni el Dios Brujo los perdonarán."

La reputación no suponía ninguna amenaza para los guerreros de la Aldea Yu, pero la mención del Dios Brujo provocó cierta vacilación entre ellos.

Yu Su, al observar esto, levantó la voz y dijo: "El espíritu divino del Dios Brujo hace tiempo que regresó a la tierra. No haces más que utilizar el nombre del Dios Brujo para intimidar a los débiles. Son indignos de ser seguidores del Dios Brujo y no tienen derecho a amenazarnos en su nombre."

Las palabras de Yu Su sorprendieron a todos.

El enviado se quedó especialmente sorprendido, ya que se trataba de un secreto conocido por muy pocos. ¿Cómo podía saberlo alguien de una pequeña aldea como la Aldea Yu?

Antes de que pudiera replicar, Yu Su continuó: "Además, no son más que un grupo de traidores que asesinaron a la anterior Gran Bruja y se hicieron con el poder por medios despreciables. No tienen derecho a castigarnos en nombre del Dios Brujo y de la Ciudad Fengcheng."

El enviado se quedó aún más asombrado, ya que se trataba de un secreto de hacía más de una década. ¿Podría haber alguien de la Aldea Yu que hubiera escapado entonces?

Sin embargo, antes de que el enviado pudiera reflexionar más, Yu Su declaró: "Hoy vengaré al Dios Brujo, a la anterior Gran Bruja y a los guerreros caídos de la Aldea Yu. En nombre de lo divino, los llevaré ante la justicia."

Encontrar la excusa adecuada era algo muy fácil. Yu Su estaba decidido a matarlos a todos hoy.

Montó su espada y apareció sobre el campo de batalla, acuchillando al enviado.

Los ojos del enviado se abrieron con incredulidad mientras miraba a Yu Su.

¿De qué clase de poder se trataba?

Un solo golpe de la espada envió un frío destello de luz, y el enviado apenas tuvo tiempo de gritar antes de que le cortaran la cabeza.

La gente de la Ciudad de Fengcheng y la Aldea de la Sal quedaron en estado de shock, y muchos se desplomaron al suelo aterrorizados, mirando fijamente a Yu Su en el aire.

AVENTURA EN OTRO MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora