My little secret/ Bill Skarsgård

IV. La Noche

El beso se torno más intenso hasta que se escuchó un teléfono sonar. Supuse que era de Bill, aunque eso no importaba ahorita, o bueno para mi. Lo seguí besando, pero el se separó y atendió su celular. El se volteó y se fue un poco más lejos del lugar donde estábamos. Seguía lloviendo, estaba mojada por la lluvia así que decidí irme, después de todo tenía turno y ya había pasado más de las 12 am. No puedo negar que ese beso me había gustado, significara algo? No lo sé solo siento que estoy feliz y emocionada. Después de caminar como varios metros me encontré con al que menos me esperaba... 

- ¿Eveling?....

- ¿Ben? ¿Qué haces aquí tan tarde en la noche? 

- Vine porque me avisaron que tenía que reconocer a dos personas ya que Bill las mató, así que por eso estoy aquí. ¿Y tu qué haces acá?

- Vine porque Bill me invito.

Empecé a habla con el, y como negarlo? Todavía tenía sentimientos por el, pero eran tan confusos, sentía que Bill solo me beso por el momento, pero ese beso fue tan maravilloso. Estoy confundida...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Ben. 

-Eveling, debo irme, la verdad me da pena dejarte aquí bajo la lluvia, así que ten mi saco, tal vez te sirva. 

Dijo y me puso su saco. 

- Muchas gracias, te lo devolveré pronto.

- Claro, no te preocupes. Feliz noche. 

No había visto quien venía, supongo que estaba confundida con mis sentimientos. 

- Bill, no sabía que vendría Ev. 

-No es de tu incumbencia Ben, no somos amigos, somos compañeros de trabajo y tampoco debes estar enterado de las cosas que hago con Eveling. 

-Lo sé, pero si debería importarme lo que haga mi mejor amiga. Y si me disculpan me retiro ya que esto es verdaderamente incomodo. No sé porque carajos te comportas así Bill, tú no eres ese tipo de personas.

¿Qué? ¿En qué momento apareció? O mejor aún, ¿por qué se pelea con Ben?

-Bien, hablaremos de esto mañana Ben, que tengas un buena noche.

- No te preocupes, hablaremos del tema mañana, para que me expliques tu comportamiento extraño.

Luego Ben se fue y las cosas se tornaron un poco más tensas.

- ¿Por qué le hablabas a el? 

- Es mi amigo, ¿en qué te afecta? 

- Me molesta que te presté cosas, parecen novios. 

Solté un ¨¿Qué?¨ en seco y vi su mirada. Puede notar la oscuridad en sus ojos. 

- ¿Estás celoso?

- No...

- Bueno, si no estás celoso iré con Ben.

Me agarró tan fuerte del brazo que podría decir que me dejo marca aunque el saco me los cubra. 

- Tu no te vas a ningún lugar.

Luego Bill me beso intensamente durante un par de minutos y luego empezó a hablar entre besos. 

-Te demostraré lo rudo que puedo ser. 

Al decir eso me guío a un pequeño cobertizo el cuál estaba casi vacío. No pude admirar detalladamente el cobertizo porque Bill me puso contra una pared que había por ahí. Empezó a besarme con más intensidad a tal punto que mordía mis labios. 

-Quítate esto.

Dijo y me quitó el saco de Ben tirándolo por algún lugar.  Luego fue bajando sus besos a mi cuello el cuál le dejaba pequeños mordiscos y chupetones, esa sensación me hacía gemir de placer. Llegó al escote de mi vestido bajándolo un poco dejando expuestos mis pechos. Sus labios empezaron a lamerlos y besarlos. Seguía jugando con ellos mientras yo jadeaba y mordía mis labios para no hacer tanto ruido.

-Querida, no te muerdas tus labios, quiero escuchar tus gemidos.

Luego de ello fue bajando mis vestido hasta llegar a mi bragas las cuales quitó con una mirada de lujuria. Al quitarlas se alejó y jaló una silla en la cuál se sentó. 

-Creo que ya te consentí suficiente princesa, ahora es tu turno de complacerme. 

Entendí a lo que se refería así que me arrodille quedando enfrente de su entrepierna. Empecé a desabrochar su pantalón y luego se lo quité, dejando expuesto su gran bulto creciente en su bóxer. Mientras yo estaba haciendo eso, él prendió un cigarro lo cuál me hacia tener más ganas de darle ese placer que tanto merece.  

-Estás duro, que me encanta.- Dije lamiendo mis labios para luego quitarle su bóxer dejando salir a la bestia. Y vaya que si lo era, esto no me iba a caber en la boca. 

Empecé a masturbarlo para prepararme y luego lo empecé a lamer. Me quería acostumbrar a su tamaño, pero Bill parecía desesperado así que me lo metí a la boca. Sentí la mano de Bill empujándome un poco para que fuera más rápido, por lo cuál lo hice a mayor velocidad. Bill ya no tenía necesidad de empujarme por lo cuál solo hizo una cola imaginaria en mi pelo lo cuál me facilitaba más el trabajo. Saqué mi cabeza para respirar un poco y luego seguí con mi trabajo. Pude ver que Bill estaba apunto de llegar a su orgasmo, así que fui más rápido...

-Mierda Eveling.-Dijo y se corrió en mi machando un poco mi cara. 

Me intente levantar, pero Bill no me dejó. Agarró mi cintura y me puso encima de el mientras me besaba. Estaba tan concentrada en alinearme con sus labios que no noté cuando agarró su miembro y lo poso en mi entrada. Lo sentí hasta que Bill me sentó y pude sentirlo dentro de mi...Empecé a dar sentones encima de el y ahora más seguidos y junto a ellos mis gemidos. Mierda, ¿por qué era tan grande? Se sentía tan bien adentró de mi, no quería que esto parara.

- Ahh, Eveling eres una perra una maldita perra, te haré mía. Cuando le hables a otros chicos recuérdate de quien eres.

-Si lo soy. Si tu quisieras...ahhh...podría ser  tu esclava.

Dije y el empezó a apresurar mis sentones con sus manos posadas en mi cintura. Estaba tan mojada que sentía que en cualquier momento iba a llegar a mi punto máximo.

- Te hablaras con Ben?- Dijo y empezó a moverme más rápido.

- No

-  ¡Repítelo!

- ¡No!~~~

- Así es Eveling, lo haces tan bien

- ¡Eveling!...-Suspira- voy a hacer que nunca olvides está noche.

Bill terminó en mi abdomen, ¿pero crees que paró? jajaja, apenas estaba empezando. Sentí como volvía a introducir su miembro en mi.

-Voy a hacer que grites mi nombre. 

Bill siguió hasta que volvió a terminar, solo que esta vez cubriendo toda mi cara.

- Te voy a pintar como si fueras mi Mona Lisa. 

- Jamás nena. 

Luego de ello jaló mi pelo hacía atrás y empezó a besar mi cuello de nuevo.

-Bill...cómo lo haces tan bien? 

-Porque era mi inspiración muñeca, eres mi pequeño secreto. 

Y con esas palabras terminó esto con un beso en mis labios, pero estaba vez tierno.