El gran regalo de santa (kookv)

Desnudandote para santa

Las manos de Jungkook estaban en el trasero de Taehyung. Sus dedos tantearon con fuerza los glúteos y lo sujetaron con fuerza, mientras sus labios buscaban a tientas el sensible bulto de Kim.

Taehyung no quería nada más que arrancarse la ropa que le quedaba y bombear su polla dentro de la boca de Santa. Había pasado demasiado tiempo desde que se había corrido con otro hombre. Más de un año, de hecho, pero ¿quién contaba?

—Por favor ... —Taehyung se encontró jadeando—. Chúpame la polla, Santa...

Jungkook presionó la parte plana de su lengua con fuerza contra la cabeza de su polla que descansaba debajo de sus pantalones cortos. Realmente iban a hacer esto. Taehyung lanzó una rápida mirada alrededor de la habitación. Las cortinas estaban cerradas y la puerta trabada. Mientras estuviera callado, no había forma de que fuera sorprendido besando a Santa Claus, o follándolo en la cara.

Jungkook se apartó de Taehyung y se puso de pie. Kim gimió, perdiendo el contacto físico. Pero luego Jeon puso un brazo sólido alrededor de la cintura de Tae y lo atrajo hacia sí.

Ahora, la cara de Taehyung estaba justo al lado de su cuello y no resistió la tentación saco su lengua y la paso sobre él saboreándolo, bajando a su delicioso y marcado pecho de extendiendo más su lengua para lamer los músculos allí.

Antes de que Taehyung pudiera succionar los pezones de Jungkook en su boca, Jeon puso sus dedos en su barbilla e inclinó su rostro hacia arriba para que se miraran a los ojos.

La barba de Papá Noel de jungkook era lo suficientemente realista como para que, durante la primera semana que trabajaba en la Gruta, Kim pensara que era vello facial natural. Solo se había dado cuenta de la verdad cuando vio la barba tirada en la mesa de caballete durante uno de los descansos de Santa.

Ahora, Jungkook estaba revelando su perfecto rostro a Taehyung por primera vez. Desenganchó las bandas elásticas de debajo de su gorro de Papá Noel y arrojó su barba blanca como la nieve sobre su escritorio. Debajo, Jungkook era más joven de lo que Tae había esperado, su rostro era hermoso, casi sin arrugas, sus labios eran perfectos el de arriba era fino pero el de abajo era regordete y tenía un delicioso lunar debajo de ellos, quería pasarle la lengua, sus ojos negros profundos podía perderse en ellos de solo verlos, su cabello negro ondulado caía por su frente, no parecía que tuviera mucho más de 35 años.

Taehyung se sentía diminuto y vulnerable junto a este hombre. Con solo un brazo, Jeon lo apretó con tanta fuerza que no podría haber escapado si hubiera querido. Sabía que le esperaba una paliza como nunca antes.

—Joder —jadeó Taehyung—. Eres tan caliente.

—Habla por ti mismo —murmuró Jungkook.

Jeon aplastó sus labios contra los de Taehyung. Sus lenguas chocaron y la boca de Jungkook sabía a menta. Qué festivo. Kim intentó devolverle el beso con la misma fuerza, pero no podía competir con la fuerza de Jungkook. Taehyung se convirtió en masilla en sus manos, no más que el juguete de Santa.

Debajo del abrigo de terciopelo abierto, su cuerpo era suave, duro y tonificado. Jungkook se quedó sin aliento cuando las uñas de Taehyung le arañaron la piel, así que Tae hundió los dedos con más fuerza.

—No puedo esperar para follarte —gruñó Jeon.

El culo de Taehyung se apretó con entusiasmo ante la idea de tener esa gran polla dentro de él. Pasó los dedos por la cintura de Santa y deslizó la mano por debajo de los pantalones de terciopelo. Su palma hizo contacto casi de inmediato con la polla mojada por el líquido pre seminal.