Ya casi - Parte 3

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Anteriormente

... No que flojera contar, devuelvanse al capítulo anterior

*En el hospital*

–Necesitaré cera depiladora para quitar las espinas más pequeñas – Masky estaba sentado en la camilla mientras el doctor le decía a Mila lo que necesitarían

–Y si solo le ponemos pegamento... No es una pregunta – Me equivoque, al parecer es Hell, no merezco perdón de Zalgo *el narrador se va al rincón a llorar* (N/A: Oh no, ahora ¿quien podrá defenderme? –suenan los grillos– ... He dicho, ¿quien podrá defenderme?... Vayanse al carajo hijos de puta)

–No creo que eso funcione – Pobre doctor, nadie contradice a Hell 

–Mire, tengo a una paranoica con nombre de color, a una niña que parece adolescente, a un enano de 15 años, a otro con traumas hacia las bodegas, a un fideo con patas al que le digo poste de luz, a una fea bruja que busca venganza, a un caramelo, a un ciego negro, a un blanco narcisista, a este puto, a su compañero puto, a su otro compañero puto que cumple años hoy, a el idiota que se cree Leonardo da Vinci, a una que fuma mota, a el hermano del blanco narcisista, a una con nombre de cereal, a la puta analfabeta y a una pelirroja no natural esperándome en casa así que hará lo que yo diga – El doctor sale del cuarto – Oh y se me olvido a esa loca bipolar... Cuanto la odio

–¿Estas hablando de ti o de Lany? – Melody entra seguida del doctor

–Es obvio que de Lany

–Bien Hell, mira, Jane no puede hacer todo así que porque no vas tú a la casa mientras yo me quedo aquí a esperar... No te estoy preguntando y te serviría alejarte porque escuche que me dijiste pelirroja no natural – Hell sale tranquilamente y al cruzar la puerta se escucha como le grita a Celes y Sally que corran, el doctor la voltea a ver

–¿Cera o pegamento?

–Cera

*En Rusia*

–Heil Hydra – IK saludo a un hombre que pasaba por ahí, esa era ya la decimoquinta vez que lo hacía

–Ok, las primeras veces fue divertido que te vieran como un tonto, pero esto ya harto, Hydra no existe y estamos en Rusia no en Alemania – Ambos se dirigían a uno de los muchos portales que tenía Slender por el mundo

–Yo ya sabía eso, solo quería desesperarte – Candy se detuvo un momento, agarro una piedra y estuvo a punto de lanzársela pero decidió que aún no era tiempo

*En la pastelería*

–Y aquí esta el pastel – Jeff se acerco lentamente, demasiado lento para cualquier gusto – Emm... ¿Se encuentra bien?

–O si, es solo que esto esta saliendo mejor de lo planeado

–¿Se lo imaginaba más difícil?

–Sipi

–Ok – Aprieta un botón y de la cocina sale Matt, Near, L y Light todos con una pistola

–No, yo no quería decir eso... Ya que – Jack y Slender se levantan y dejan de lado su forma ilusión

–Bien hecho Jeff, sabía que debía ir yo

–No empieces ciego que tú estabas ocupado con la revista “Amas de casa” – Jack lo golpea

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