𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐅 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 ┆𝐑𝐡𝐚𝐞𝐧𝐢𝐜𝐞𝐧𝐭

Capitulo 01

La gran y majestuosa dragona Syrax se hizo presente saliendo de las nubes con su jinete, a la alfa le encantaba montar en su dragon y volar por largas horas solo ellas dos, eran una sola persona y mente cuando volaban. Rhaenyra hizo un movimiento para abajo y su dragona acato las órdenes inmediatamente cayendo en picada con las alas bien abiertas y cuando estaban casi llegando al suelo el dragon movió sus alas y sobrevolo con tranquilidad mientras su jinete sonreía.

Syrax volo hasta llegar a la colina de Visenya, mientras se mecía un poco con el viento, cubría con su gran figura las casas que se encontraban allí, Rhaenyra cuando vio el edificio, El Gran Septo de Baelor avanzo con más rápido hasta que el dragon se poso sobre este y Syrax emitió un gran rugido que se escucho por todo el lugar, una sonrisa de satisfacción se formó en su bello rostro cuando escucho unos gritos de terror. Su vista se fue hasta abajo para observar a las personas correr de el lugar, un suspiro de alegría solto de sus labios para luego acomodar sus cabellos rebeldes.

Rhaenyra no creía en nada que no viera, no es que respetara a los septon y mucho menos la Fe de los Siete, eso era estúpido para ella, creer en algo que no puedes ver ni sentir, regirse y actuar como deseen las demas personas perdiendo su esencia no era lo suyo, por eso cada que podía les demostraba a la corte que no iba hacer lo que ellos quisieran, y de vez en cuanto la gustaba molestar a el septon y a su gente.

──𝘉𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢 𝘴𝘺𝘳𝘢𝘹 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢, 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦𝘳𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘱𝘳𝘦𝘮𝘪𝘰── Dice la alfa en alto valyrio mientras sonrie, el dragon emite unos gruñidos algo fuertes, esto lo toma como un si──𝘦𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘰𝘴.

El dragon mueve sus alas y emprende el vuelo de regreso pozo de dragon con rapidez, esto hace que rhaenyra sonría, su conexión era muy fuerte y poderosa como la de su tío Daemon con Caraxes.

Syrax descendió y cuando toco tierra firme se movió el suelo un poco, los cuidadores de dragones llegaron rápidamente hacia donde estaban y las rodearon tenían largos palos en sus manos, Rhaenyra desmonta a Syrax y se desliza para luego caer al suelo de pie mira a su dragona y paso su mano por el cuello de esta pudo sentir atraves de sus guantes de cuero las escamas del dragon amarillo.

──𝘵𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘭𝘢 𝘴𝘺𝘳𝘢𝘹──Grita uno de los cuidadores uno de ellos iba a dar un paso pero fue detenido de inmediato por su compañero.

Rhaenyra se alejó del dragón y con su boca se quitó su guante de cuero y dejar su mano libre, para luego quitarse el otro──Ser──Dice la princesa mientra camina al hombre en el caballo blanco.

──Que alegría tenerla devuelta──Dice el caballero, su deber como capas blancas era cuidar a la familia real y mantenerlos a salvo si no su cabeza estaría en una lanza.

Rhaenyra sonríe y camina hasta a su caballo blanco que la esperaba pacientemente se subio a la silla y tomo sus riendas y cabalgo, los cuidadores llevan a Syrax a dentro del pozo y la princesa se dirige a la fortaleza roja. su hogar.

En su vista observo la fortaleza roja, es una impresionante fortaleza edificada en piedra de color rojo claro. La muralla, que en buena parte se alza directamente sobre los acantilados de la desembocadura del río Aguasnegras, delimita un perímetro interior con siete torres enormes, achatadas y coronadas por baluartes de hierro, la princesa deja de mirar y se bajo del caballo y lo palmeo levemente mientras caminaba, las puertas fueron abiertas y entró, caminaba por los pasillos con elegancia y el menton en alto todo aquel que la veía se reverenciaba de inmediato y admiraba la belleza de la alfa, cruzo la esquina y llego al Salón principal donde vio a su madre Rhaenys, se acercó a ella que estaba en la mesa y beso su mejilla.

La reina la olió rapidamente──¿Dragon?──Comentó y rhaenyra sonrio, del otro lado de la mesa estaba la mano de la reina Otto Hightower quien esta miró con desdén no sabía cómo su madre sabiendo como es Otto Hightower lo dejaba como mano, aunque Otto jamas había hecho nada para que rhaenys desconfiara de él o pusiera en peligro su vida, Rhaenyra no confiaba en el. Bueno una ventaja de tenerlo en el consejo era que, es miembro de una de las casas más poderosas y importante de los siete reinos.

──Voy a ver a mi madre──Dice como despedida mientras camina hacia la puerta otra vez, quería ver a su madre aemma, estaba embarazada nuevamente su ansia por darle un heredero hombre a Rhaenys no la dejaba tal vez era la opresion de la corte en ese tema, parece que las ratas no se sienten agustos con ella, y por eso Aemma había tenido lamentables abortos atraves de los años, aunque nunca la reina se exigió un heredero hombre con su hija Rhaenyra era más que suficiente, eso dice la reina Rhaenys toda orgullosa de su hija.

La princesa subió las escaleras de la torreón de Maegor y camino por los pasillos de el lugar, cuando llegó a los aposentos de su madre, La princesa abrió un poco la puerta y pudo ver a su bella madre recostada en el sillón se podía ver su gran vientre a simple vista, Rhaenyra entró con cuidado y se acercó a su mami Aemma quien sonreía al verla.

──Mi niña──Dice Aemma con una sonrisa para dirigir su mano a la mejilla de su hija y acariciarla.

──Mami──Dice la alfa con una sonrisa mientras la mira.

──Mi pequeña te extreñe mucho al igual que tu hermano──Dice la omega con una sonrisa encantada que hace que rhaenyra lleve sus manos al vientre de su mama y la acaricie.

──Esta muy grande pronto nacera──Dice mientras aleja sus manos del vientre abultado de su madre.

──Así es Rhae, serás una gran hermana mayor, como también una madre──Dice con doble intensión la rubia, a lo que rhaenyra rodó los ojos y se álejo de su madre──se que no deseas casarte pero encontrarás a al....──antes que terminará la oración la princesa la interumpio.

──Basta con eso madre, no deseo casarme con nadie, no quiero tener un familia madre quiero ser libre y lo sabes──dice con firmeza y aburrimiento, estaba cansada que siempre el mismo tema, ella pensaba que la familia era muy bonita y admiraba el amor que se tenían sus madres y su tio viserys con lord Corlys, pero nunca se miraba a ella como sus madres y tios── Mi corazón no desea a nadie ni hoy, ni nunca── Dice mientras se acerca y toma las manos de su madre quien está con el ceño fruncido.

──Claro que lo hará hija, cuando la veas por primera vez sentirás que nada de lo que hayas visto se compara con su belleza, su voz será tu canción favorita entre todas, te perderás en sus ojos, sus labios, su sonrisa, su piel, tus ojos solo la miraran a ella, la apoyaras en todo y siempre querras lo mejor para ella o el──Dice aemma con una sonrisa──Eso es el verdadero amor──Dice mientras besa la frente de su hija.

──¿Eso sentiste cuando conociste a madre?──Dice con curiosidad la princesa, era muy ajena a esos sentimientos. la reina Asiente con entusiasmo pensando que su hija tal vez después de esta charla vea las cosas de otra forma──Dejemos mejor el tema atras, mejor──Dice, no queria que su madre pensara que lo estaba reconciderando por que no era verdad.

La reina suspira al menos era un avance que tenían en eso su hija y ella, la princesa acompaño a su mamá en toda la tarde hasta que se unió su madre alfa y les informo que nuevos invitados llegarán al palacio, Su mano traerá a sus hijos a la fortaleza roja ya que habia pasado mucho tiempo lejos y el deseaba estar con sus hijos, esto hizo que Rhaenyra soltara unos comentarios burlones sobre eso, a lo que fue reprimida por su madre.