* Capitulo 5 *

63 15 13
                                    


- Una cosa... ¡Una maldita cosa les pedí! - había roto todos los papeles del escritorio, no le importo que hayan sido contratos de millones, en ese momento nada era más importante que volver a tener a su Giyu junto a el.

- Disculpenos por favor patrón, fue un error, lo encontraremos. - aquel hombre palidecio al ver la mirada asesina de su jefe.

- Encuentrenlo. - ordenó, era obvio que estaba furioso.

- Tengo entendido que vive en la casa de su abuelo, su hermana no nos dirá en qué parte esta, señor. - sus ojos estaban rojos del coraje.

- Pues golpeenla o violenla para que la maldita diga algo. - todos estaban angustiados, podrán ser unos secuestradores o ladrones, lo que sea pero menos violadores.

- Ella nos dirá señor, en unos días tendrá a su pareja. - todos ellos estaban temblando de miedo.

- Traiganlo o los mato. - amenazo mostrando lo que llevaba dentro de su saco. Una pistola.

- Si señor. - todos salieron de la oficina, dejando solo a aquel hombre de cicatriz en el rostro, ex pareja de Giyu.

- Volverás a mi Giyu. - lo dijo mientras se servía un vaso de whisky. - me perteneces. - después de beber el líquido, aventó el vaso a la pared, haciendo que esté estallará en varios pedazos. - Eres mío.

Giyu


Al contarle a Obanai todo lo que tenía cargando sobre mis hombros me sentí más libre, un poco más relajado y tranquilo. Pero aún así no paro de ver en mi mente su rostro al contarle, sus expresiones de angustia y ¿enojo? tal vez se molesto por haberle dicho mi secreto, la inseguridad está matandome por dentro.

Una llamada de Kyojuro me hizo salir de mi burbuja de pensamientos.

- Hola Tomioka ¿Estás en tu casa? me gustaría visitarte ¿puedo ir?

- Si, aquí te espero Kyojuro.

La llamada se corto en seguida, ese Kyojuro es alguien divertido, este tiempo que llevo conociéndolo me agrada bastante, su carisma y sonrisa contagian la felicidad, ilumina un poco la oscuridad dentro de mi corazón.

Comencé a revisar todos los pendientes que tenia en lo que llegaba mi nuevo amigo.

El sonido del timbre hizo que me asustara unos segundos, me levanté y fui a abrir la puerta encontrándome con una feliz sonrisa frente a mi.

- ¿Quieres salir conmigo? - la sonrisa de Kyojuro me gustaba bastante, no quería hacerlo sentir mal al decirle que no, así que acepte.

.

- Hace tiempo no me divertía tanto Kyojuro, gracias. - le dije a mi amigo quien de regreso me acompaño hasta mi casa.

- Gracias a ti, igual me la pase bien, hay que repetir ¿no? - ambos comenzamos a reír.

- Me encantaría. - le conteste felizmente.

- Bueno, Tomioka me voy. - me tendió la mano, se notaba algo nervioso.

- Puedes llamarme Giyu, es más cómodo para mi. - le tome la mano y le sonreí.

- Está bien Giyu. Cuídate. - beso delicadamente mis dedos, un nudo en mi estómago se hizo presente después de ese tacto.

.

.

.

El tiempo que eh pasado con Obanai y Kyojuro a sido lo mejor en este tiempo de soledad, ellos iluminan una parte de mi vida, alegran mis días. Obanai aún sabiendo todo mi pasado con aquel hombre sigue conmigo, no entiendo el porqué me aprecia pero... me gusta.

Por otro lado Kyojuro igualmente me pone bastante atención a decir verdad algunas veces me hostiga tanta alegría proveniente de el, no me quejo, a decir verdad me agrada... bastante.

- Hey Giyu ¿vamos a tu casa? - Obanai y yo aun teniamos esta clase de "trato" sin saberlo, ya era un hábito.

- Si, pero otra vez quisiera ir a tu casa. - el asintió a mi petición.

- ¿Puedo preguntar porque? - hice una mueca de desagrado, no por él. - Bueno, hace días que vamos solo a mi casa ¿Porque no quieres que vayamos a la tuya?

- Bueno es que... - indeciso me acerque a mi amigo y lo tome del brazo llevándolo conmigo hacia su auto, quería privacidad para mostrarle y explicarle. - pues hace un tiempo que me llego este mensaje. - le dije ya estando solos.

"Te tengo en la mira mi amor."

Le había mostrado mi celular y su rostro quedó en shock.

- Días después de este mensaje comencé a sentirme "vigilado" por decirlo así. - de verdad me sentía intimidado. - es por eso que no quiero ir a casa, tengo mucho miedo. - lo último lo susurre, sabía muy bien que parecía un cobarde.

- Te entiendo, me lo hubieras dicho antes. - Obanai me abrazo, dándome esa seguridad. - No te preocupes, vamos a mi casa, incluso puedes quedarte el tiempo que quieras para que estés más tranquilo.

- Gracias. - le dije y el me sonrio.

Encendió el auto y fuimos a su casa, todo transcurrió normal, pero aún así, no dejaba de sentir esta incomodidad dentro de mi. ¿acaso sabe donde estoy? ¿Mi hermana esta viva? ¿Tsutako le dijo algo? ¿Obanai esta en peligro? Tenía ese temor de que le hicieran algo a mi niño, no me perdonaria jamás si algo le ocurriera por culpa mía.

- ¿Estas bien? desde hace rato estas muy distraído. - lo noto inmediatamente después de mirarme, el siempre se daba cuenta. - no te preocupes, todo estará bien, lo prometo.

- Muchas gracias. - me abrazo haciéndome entrar en una especie de burbuja, solo él y yo.

- Sigamos en lo nuestro. - asentí y comenzamos a servir la comida para después jugar video juegos, si lo se, parecemos niños pero es bastante agradable pasar el rato con Obanai.

Sin darnos cuenta la noche ya había caído, ambos nos quedamos dormidos viendo televisión. Me levanté porque sentí una ventisca fría, subi a la habitación de Obanai por unas mantas, al bajar puse una manta encima de él para que no se enferme.

- ¿Eh? - de nuevo esa sensación.

Me acerque a la puerta que daba al jardín, estaba abierta, es por eso que se siente frío.

- Obanai que despistado eres. - rei para mis adentros y cerre la puerta, me quede observando, sentia una mirada atravesarme pero por más que intentaba enfocar mi mirada no encontraba nada. - de seguro es por el cansancio. - cerré las persianas y apague las luces, deje la televisión prendida ya que no me gusta demaciado la oscuridad.

- ¿Giyu? Apaga la televisión, no me deja dormir bien. - Obanai estaba más dormido que despierto.

- Déjala así por favor. - le supliqué.

- Está bien pero abrázame. - confundido fui y me recosté encima de Obanai, me sentía más seguro así que apague la televisión y volví a dormir, pero ahora en los brazos de mi chico heterocromatico.


《...》

- ¿Señor? Lo encontré. - un hombre trajeado miraba desde el jardín de la casa de Obanai con unos binoculares. - No le va a gustar lo que le voy a decir.

- Habla de una puta vez. - decía el jefe de aquel infiltrado.

- El señor Giyu esta durmiendo en... los brazos de un hombre. - termino de decir pensando que acababa de ponerle cronometro a la bomba.

- Vaya, así que la zorra ya tiene con quien revolcarse. Esta bien, déjalo esta noche, dame la dirección y yo me haré cargo de lo demas, voy a reclamar lo que es mio ¿Escuchaste cuñadita? ¡Giyu regresará! Lo hemos encontrado. - decía felizmente a la ojiazul que estaba totalmente amarrada en una silla frente a él. - mañana mismo iré por el.

La llamada se corto, el infiltrado envió la dirección a su jefe, el jefe tomó un vaso de whisky para celebrar, la hermana del azabache estaba desesperada, dos hombres enamorados del mismo ojiazul dormían tranquilos mientras que... Giyu estaba en peligro.

¿DE QUIEN ME ENAMORE? (GIYU TOMIOKA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora