Introducción

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Mi nombre es Violeta, siempre fui una niña más alta que el promedio y más pesada tambien, no sé porque, mis 2 padres son delgados, mis hermanos también, no sé porque yo no pude ser así, siempre supe que era diferente

No solo físicamente, todos en casa me hacian saber lo rara que era, por sus gestos cuando hablaba o me ponia a bailar con la canción que sonara (era una niña, por dios)

En la escuela era el mismo cuento, diferente fisicamente y considerada rara, desde que tengo memoria me molestaban, por ello, intenté ser más inhibida, aceptar las reglas de juego de otros niños,e incluso, distanciarme más de ellos.

En casa, mis padres eran muy serios, además no podían ni mantenerse juntos sin pelear, cualquier cosa que yo hacía era motivo de pelea, ahora me doy cuenta que tenían muchos problemas y se desquitaban conmigo, en realidad no era mi culpa

En cuanto a mis hermanos siempre estaban en sus propios mundos, ese es el problema cuando existe mucha diferencia de edad entre hermanos, siempre me ignoraban o me decían cosas como "alejate, cerdita" en ese momento no entendí porque lo decían, pero ahora me acuerdo de eso y los quiero ahorcar

El recuerdo que siempre prevalecerá en mi memoria es: un receso, en primaria (no recuerdo en que año o mi edad), un niño "Diego" me estaba molestando (como de costumbre) pero no recuerdo exactamente como o por qué, solo que yo me sentí fastidiada, y lo empujé, el me empujó y yo lo volví a hacer pero con más fuerza, tanto que cayó al suelo, todos se rieron de él y yo me estaba empezando a sentir bien con lo que hice "hice bien, por fin me pude defender" pensé con una gran sonrisa mientras los demás niños se burlaban de él porque una niña le ganó, pero me arruinó el momento, porque después dijo "¿les sorprende que me haya tirado? Mirenla no solo se ve como un elefante, sino que también tiene la fuerza de uno" y todos los niños se comenzaron a burlar, hasta hoy, recuerdo esto y se me hace el nudo en la garganta, en el estómago, siento ganas de vomitar y quiero chillar tan fuerte mientras golpeo a ese desgraciado, justo como se sintió en ese momento. Recuerdo que corrí, primero me fui a esconder al baño hasta que terminó el receso, después fui a decirle lo ocurrido a la directora, cuando mencioné lo del elefante, noté una sonrisa en su cara, burlandose, eso me dolió pero no dije nada, me dijo que llamaría a mis padres y a los de él. Mi mamá siempre se peleaba con todos, es muy explosiva, asi que esperé a que eso sucediera con los padres de ese idiota
Después de un rato, estabamos reunidos, la directora me pidió que explicara lo que pasó y eso hicé, mientras lloraba y escaneaba las actitudes de la gente a mi alrededor, Diego solo veía el suelo, cabizbajo, la directora veía su reloj, los padres de Diego si me ponían atención pero su papá me veía con fastidio, y las personas que más me importaban me estaban decepcionando, mientras hablaba, a mi papá le llegó una llamada y se fue de la oficina de la directora, mi mamá solo hacia gestos, estaba distraida y molesta porque papá se fue. Cuando terminé, la madre de Diego se le acerco a la cara a su hijo y dijo "¿qué es lo que decimos cuando hacemos a alguien llorar?, Diego la miro a los ojos y después volvió a mirar el suelo "lo siento" balbuceó. Entonces mi mamá dijo "no lo culpo" todos la volteamos a ver esperando que se explicara mejor "la verdad es que si parece elefante" siguió, "señora-" la directora intentó interrumpirla, pero ella siguió "no se que le pasa, come y come, sus hermanos estan demasiado flacos porque apenas les deja algo, ni siquiera juega como los demás niños, yo creo que empujar a su hijo es el mayor esfuerzo que ha realizado, pero no me vean a mí, así es la familia de Jon (mi padre), todos gordos, grandes, no mueven ni un dedo, a menos que sea para cambiar de canal en la televisión y son extrañamente repulsivos" sentí lo mismo que cuando Diego me dijo elefante, mi padre, que había entrado a la mitad de ese gran discurso, agarró a mi mamá de la muñeca y se la llevo, todo el camino a casa discutieron, se gritaban y se decían lo mierda que eran uno con el otro, y yo seguía llorando en el asiento trasero y a nadie parecía importarle

Yo sabía que era diferente y más grande, pero nunca lo vi como algo malo hasta ese día, si alguien me preguntara por el origen de Ana, creo que sería ese día

Ana's bookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora