Tres abrazos y un "aqui estoy"

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Los rincones son de penitencia, para el la penitencia la tenía en cualquier lugar que estuviera solo con el hombre.

A lo que otros llamaban penitencia, lo veía un refugio.

Los rincones son los que menos luz suelen tener, la bombilla no siempre llega a esos lugares, la bombilla siempre lo excluía dejándolo oscuro.

Todos decimos querer morir, deseamos y pedimos. Algo impide cumplirle el sueño, anhelo.

Lo dejo tirado, con dolencias mentales, la boca se la lavo con jabón, trago el jabón.

Es un instinto, un inconsciente. Hay tenes la oportunidad, la navaja, la vena resaltada, algo le decía no.

Lagrimas caían como cataratas, mocos como agua y la saliva como si estuviera tomando una botella que dejaba que le callera por las comisuras.

Estaba cansado de todo, exhausto, agotado, roto, destrozado, derrotado, fatigado, molido, agotado, harto, hecho polvos y migas. ¿Como debia llamarle?

Cuando algo te dice no, es no, cuando algo en ti, te dice no, es no, no y no, no te lo dice alguien, te lo decis vos y te queda dando vueltas.

Entonces siente su mano tan calida como el chocolate caliente, siente como se le es arrebatado el objeto de las manos y lo único que puede hacer es ceder.

"Aquí estoy" lo escucha tan tranquilo, solloza ahogado "si, si" siente como es protegido con sus brazos y puede apoyarse en su hombro "vamos sueltalo" y no lo puede evitar, el llanto oprimido va en aumento "eso hace bien, no tengas miedo"

Y le hace caso, moja su remera, con el agua de sus ojos que no quieren dar tregua y aquellos mocos que trata de limpiarselos porque le desagrada tenerlos colgando.

Porque no siempre llegamos al final para explotar, estamos en medio.

Y esto esta bien.

Continuará........

Tres abrazos y un "ya paso" [Odazai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora