Capítulo 3

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A lo largo de los meses, Baekhyun y Chanyeol siguieron participando en un juego implacable en el que intentaban ser más astutos que el otro.

Mientras Baekhyun se había dedicado a perfeccionar su canción, a tejer la melodía perfecta para el capitán, con la esperanza de finalmente atraerlo, Chanyeol y su tripulación a su vez idearon formas nuevas y mejores de capturarlo.

A pesar de fallar repetidamente en lograr su objetivo, al igual que Chanyeol y su tripulación no lograron lograr el suyo, Baekhyun encontró un tipo extraño de alegría en su pequeño juego.

En realidad, no se había divertido tanto en mucho tiempo, y después de un tiempo, en medio de su guerra en curso, se produjo un cambio sutil en su relación.

Baekhyun no puede señalar exactamente cuándo comenzó, pero gradualmente, se vio envuelto en conversaciones reales con el Rey Pirata.

Profundizaron en una variedad de temas, compartiendo historias sobre sus encuentros con krakens, Baekhyun escuchando los cuentos de Chanyeol sobre tesoros legendarios, mientras que él mismo compartía su conocimiento sobre ciudades submarinas perdidas tragadas por la implacable marcha del tiempo.

Y a medida que sus conversaciones se hicieron más largas y profundas, Baekhyun notó otro cambio sutil en el aire, del que no estaba muy seguro.

Donde una vez el barco de Chanyeol parecía ansioso por huir de la presencia de Baekhyun, como deberían hacer los barcos, ahora se demoraba, disminuyendo la velocidad durante sus encuentros, casi como si se mostrara reacio a partir.

Incluso hubo una ocasión en la que Chanyeol ordenó a su tripulación que anclaran el barco para que Baekhyun pudiera terminar su relato sobre la Perla de los Deseos, una perla mágica que concede un único deseo a quien la encuentre, pero a un gran costo personal, mientras nadaban tranquilamente junto al barco.

Los hombres de Chanyeol no estaban contentos con la orden.

"Solo porque aún no haya encontrado la canción adecuada para usted, Capitán, no significa que no llegará eventualmente", murmuró un marinero, lanzándole a Baekhyun una mirada cautelosa mientras seguía de mala gana la orden de su capitán.

"Esta es su canción", siseó otro. "¿No lo entiendes, Capitán? ¡Él solo es amigable contigo para atraerte!"

Chanyeol no dijo nada, pero miró a Baekhyun desde arriba, quien sostuvo su mirada, larga y dura.

Los demás no le interesaban, por lo que generalmente no les prestaba atención, pero no estaban necesariamente equivocados con lo que decían.

Puede que haya dejado de cantarle activamente a Chanyeol, al igual que el pirata en algún momento había dejado de intentar atraparlo, pero ser amigable con el humano, conocerlo a él y sus deseos más profundos, todo eso ayudó a atraerlo eventualmente, a hacer que se acercara a Baekhyun voluntariamente, por sí solo.

Sin embargo, sus hombres estaban equivocados en un aspecto.

Baekhyun no solo era amigable con Chanyeol porque quería atraerlo. Era amigable con él porque disfrutaba de sus interacciones. Hasta el punto en que casi pensó que era una gran pena que, un día, tuvieran que terminar.

La idea de no ver más al Exodus en el horizonte incluso lo ponía un poco de mal humor.

A menudo, se encontraba esperando el barco, a veces incluso se sorprendía contando los días del ciclo lunar cuando se acercaba el momento en que el barco normalmente llegaría a su tramo del mar.

Al ser temidas dondequiera que van, las sirenas son solitarias por naturaleza. No viven en manadas como lo hacen las sirenas, y no tienen lazos familiares cercanos, y mucho menos amigos.

Por lo general, nacen solas, viven solas y mueren solas. Y la soledad puede volverse un poco aburrida.

Baekhyun odia aburrirse.

Al menos eso es lo que se dice a sí mismo cuando una vez más espera ansiosamente que el Exodus pase entre sus acantilados.

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