Capítulo 13

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Después de eso, aunque de mala gana y con una gran sensación de vergüenza, Baekhyun deja que el Rey Pirata trate sus heridas y le dé un poco de sopa.

Quiere ser lo más fuerte posible para cuando finalmente regrese a su casa, aunque sabe que la verdadera curación solo se puede hacer en el mar.

El toque de Chanyeol es sorprendentemente suave, sus dedos trazan la piel de Baekhyun con cuidado mientras pone el ungüento por todo su cuerpo, en cada moretón y herida.

Cuando alcanza su rostro, Baekhyun no puede evitar dar un respingo.

Baekhyun hace una pausa.

"Tus labios-"

Baekhyun frunce el ceño y se lame los labios instintivamente, solo entonces se da cuenta de lo doloridas y en carne viva que están las comisuras de su boca, desgarradas por lo que le habían amordazado.

Aparta la mirada y separa los labios, dejando que Chanyeol aplique el ungüento allí también.

Intenta ignorar el escozor mientras el medicamento se filtra en sus heridas, intenta concentrarse en la ternura del toque de Chanyeol, tan suave que envía una calidez extraña a las mejillas de Baekhyun.

En los días siguientes, Chanyeol sigue cuidando a Baekhyun, atendiendo sus heridas y alimentándolo.

Y a pesar de su renuencia inicial, Baekhyun se deja cuidar.

Se siente extraño.

Nunca ha cedido el control de esta manera, y no le gusta.

Sin embargo, tampoco le molesta demasiado.

Es solo que... bueno, es simplemente extraño.

Después de un par de días, Chanyeol incluso libera las ataduras de Baekhyun para que pueda moverse por la habitación libremente, aunque el chico sirena nota que la puerta permanece cerrada cada vez que el rey pirata sale de la habitación.

Intenta reprimir la ira que surge dentro de él, intenta recordarse a sí mismo las intenciones de Chanyeol de llevarlo a casa.

No confronta a Chanyeol sobre la puerta cerrada, y elige en cambio concentrarse en las actualizaciones que el rey pirata proporciona sobre su viaje.

Cada día que pasa los acerca más a la casa de Baekhyun, el destello de esperanza dentro de su pecho comienza lentamente a florecer por completo.

Y lo vuelve suave de nuevo.

Y esa parte, Baekhyun realmente la odia.

Se da cuenta de que lentamente baja la guardia de nuevo, se da cuenta de que escucha las historias de Chanyeol como solía hacerlo.

Se da cuenta de que las disfruta.

Se da cuenta de que se siente solo cuando el Rey Pirata no está con él.

Basta, se regaña a sí mismo una y otra vez.

Esto es lo que te metió en este lío en primer lugar.

En este momento, debería estar ideando un plan de venganza, un plan para vengarse de Chanyeol, para lastimarlo de todas las formas que imaginó durante todas esas noches en esa jaula.

En cambio, se da cuenta de que vuelve a encariñarse con la misma persona que lo lastimó.

Sus pensamientos se desvían hacia la leyenda de la Reina Sirena una vez más.

¿Lo habría ayudado a vengarse de un humano?

¿O anhelaba venganza y guardaba rencor debajo de una criatura tan poderosa y sabia?

Nunca lo sabrá.

Y de todos modos no importa porque con cada día, su rencor se derrite un poco más.

A pesar de sus esfuerzos por permanecer desapegado, no puede evitar sentirse atraído por las historias de aventuras y países lejanos que le cuentan los humanos.

A menudo, se encuentra con sonrisas renuentes que tiran de sus labios, y se encuentra deseando que pasen horas juntos.

La dureza que construyó a su alrededor comienza a desmoronarse cada vez más.

Basta.

Basta, basta, basta.

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