𝓒APÍTULO SIETE.

189 42 3
                                    



🍃   / ⋆  CLOSE YOUR EYES . . .
Ꜥ ;;  █  #OO7 : CASA VACÍA.

  ✷ Ꜥ ;;  █  #OO7 : CASA VACÍA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Cuando Kazuya era niño, siempre creyó que al convertirse en lo que tanto anhelaba su padre por fin tendría el cariño de este, por lo que entrenaba y entrenaba para que su padre viera que él sí quería ayudarlo y complacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





    
Cuando Kazuya era niño, siempre creyó que al convertirse en lo que tanto anhelaba su padre por fin tendría el cariño de este, por lo que entrenaba y entrenaba para que su padre viera que él sí quería ayudarlo y complacerlo. Pero en su mirada jamás se vio una pizca de orgullo, al contrario, su mirada solo expresaba disgusto, decepción y frustración. Su padre estaba rindiéndose, porque sabía que Kazuya jamás sería lo suficientemente fuerte para ser un gran cazador en el futuro.

Y aunque Kazuya no se rindió, entrenando y entrenando hasta el cansancio cada día, su motivación iba decayendo con el tiempo. Por más ánimos que su hermana le diera, su motivación jamás volvió a ser ma misma.

Entrenó por tres años, que para él había sido casi como la eternidad misma, fueron tres largos años en los que él se desgastó física y mentalmente para lograr el objetivo que desde niño se le había impuesto. Y ahora que finalmente lo logró, no había nadie para felicitarlo, no había nadie que lo viera esforzarse hasta llegar a ser un Pilar.

Fue difícil, demasiado. Tuvo que volverse totalmente independiente, aprendido a hacer cosas básicas de la casa y tener que acostumbrarse a la gran soledad. No es que fuera algo nuevo, la mayor parte del tiempo él se la pasaba solo, sus hermanas se la pasaban juntas, su madre estaba ocupada y su padre simplemente no tenía ganas de jugar con él, no era nada nuevo que se encontrara jugando por sí solo, siendo él su única compañía. Pero era diferente estar solo a sentirse solo.

En aquel entonces estaba solo pero sabía que su familia estaba ahí. Ahora, él estaba solo, con la diferencia de que esta vez no había nadie en casa. Estaba solo y se sentía solo. Todo eso lo abrumaba, lo hacía estar en cama por días, le quitaba las ganas de ser activo. Lo hacía ponerse a pensar que, cuando era niño pasaba por lo mismo pero no lograba entender por completo esas emociones, pero ya que cumplió catorce entendía perfectamente lo que su yo de diez años sentir pero ignoraba por falta de conocimiento acerca de esos sentimientos.

CLOSE YOUR EYES   𝐟𝐭.  tokito muichiro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora