A ESCONDIDAS ✓ |WONTON| RIIZE

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— ¿Entonces será a partir de las 2pm? —

— Exacto, nesecito que lo distraigan, que no note que no estoy— Específico el menor, shotaro asintió y salió de la cocina junto a Eunseok —

La cosa va así.

Han pasado ya 6 meses desde que wonbin y Anton son novios, su relación estaba en el punto más alto, hacían todo juntos y esto no había pasado desapercibido por los fans que sin dudarlo un poco empezaron a shippearlos, hubiera sido algo terrible si no fuera por qué la empresa decidió hacer de su shipp algo de marketing, por lo que ahora tenían más tiempo juntos haciendo actividades en duo, promocionando más el grupo en conjunto. Habían sido días agotadores así que cuando la compañía se compadeció de ellos y le dijo a Anton que avisara a wonbin que podían tener el fin de semana libre, este  no lo dudo ni por un segundo y decidió darle una pequeña sorpresa a su hyung.

Volviendo al presente, Anton salió del apartamento en dirección a la camioneta grupal que había conseguido alejar del joven chófer, manejando con cuidado hasta el hotel donde todo ya estaba listo, en el asiento a su lado iba una caja mediana con un par de sorpresas para su mayor que sabía que le iban a encantar, estaba demás decir que no podía dejar de temblar con los nervios de que algo pudiera salir mal, sin embargo intentaba auto- calmarse.

Se bajó del auto acomodando el beanie sobre su cabello y las grandes gafas de sol, tomando camino hacia el hotel donde la habitación 13 ya estaba reservada solo para ellos, linda y espaciosa con un hermoso balcón con vista al mar, insertó la llave en esta y entro sin más, dejando la caja sobre la mesita de noche, acomodó un poco los pétalos sobre el piso y cuando estuvo seguro de que todo estaba completamente limpio se acercó nuevamente a la caja.

Habían un par de dulces, esos chocolates chinos que wonbin tanto amaba, pero más al fondo había un pequeño lubricante sabor cereza, unas esposas, una fusta y lo que más le emocionaba, un hermoso conjunto de lencería negro que seguro quedaría completamente caliente en la piel del menor, sí, no podía sentir ni un poco de vergüenza al preparar dicho encuentro por qué sabía que wonbin lo estaba deseando con la misma fuerza que el, había pasado toda la semana provocándole y causándole Miles de erecciones que debía espantar con esa horripilante agua helada ya que sabia que si lo tocaba no podría parar hasta dejarlo completamente jodido y satisfecho y era exactamente lo que no podía hacer en esos momentos llenos de trabajos a horarios mañaneros.

Dejo todo bien acomodado antes de salir de la habitación y cerrar todo nuevamente, llendo al apartamento de sus padres para poder darse una ducha y alistarse para la tarde y noche con su hermoso novio.

Perooo la ironía de la situación era para morirse de la risa.

Wonbin estaba ansioso mientras se duchaba con fuerza, saliendo del cuarto y llendo directamente a la cama por el nuevo conjunto que había preparado para el menor, era una lencería roja que no dejaba nada a la maldita imaginación, ansioso al saber que, según shotaro, Anton volvería a eso de las 2pm.

Este par piensa completamente igual, que cochinos.

Se suponía que tenían la tarde libre por lo que estaba ansioso de pasar un tiempo a solas con el menor, se puso unos shorts holgados y una simple camisa blanca para ocultar la lencería y espero, pacientemente por el menor.

Y espero.

Y espero.

Y espero.

Reviso el reloj de su celular, demonios, solo habían pasado unos miseros 10 minutos.

— Wonbin. — La voz de shotaro lo hizo sobresaltar — Antón llamo, dice que vayas a esta dirección. — Y le entrego un pequeño papel.

Shotaro mierdita. Se supone que debía distraer al mayor y luego llevarlo personalmente al lugar, no darle la dirección a wonbin, al parecer los esfuerzos del menor por explicar lo que quería habían sido en vano.

Wonbin sonrió con picardía al reconocer el nombre del lugar, cambio sus fachas a un pantalón cargo beige y un crop top blanco con rapidez, ansioso de encontrarse con el menor.

Y bueno, los demás capítulos se subirán en breve, los corregiré todos al terminar la maratón.