Capítulo 11: Memorias

10.5K 815 452
                                    

Narra Toby:

Caminaba por el bosque sin rumbo alguno, solo me adentraba a la espesa vegetación. Sabía que mientras mas me adentraba más posibilidades tenía de que "El" me encontrara. Finalmente decidí sentarme bajo a un árbol a esperarlo, era mi mejor opción, me recosté bajo el árbol y mire el cielo, ya se estaba haciendo de noche y yo tenía que volver, se lo prometí.

Cinco minutos exactos pasaron, antes de que me encontrara tirado en el suelo con varias heridas.

-Donde estabas Tobias?- preguntó aquel "hombre".

Me levanté del suelo y lo enfrente.

-En ningún lugar importante.- dije autoritario.

Un tentáculo se enrollo en mi cintura y me levanto hasta la altura de su "rostro".

-No me desafíes Tobias- dijo con enojo.

Mire sus "ojos" y contesté

-No lo hago, señor.

Dato curioso, siempre he tenido la habilidad de molestar mas de lo normal a una persona, y este era uno de esos casos.

El Operador me lanzó con todas sus fuerzas hacia un árbol, provocando que perdiera la respiración.

Se acercó a mi, me tomo por los brazos con dos de sus tentáculos y comenzó a jalar, como si quisiera partirme en dos. Como mi suerte es buena, no sentía nada de lo que me estaba haciendo, pero cometí el error de reír. Esa fue la gota que derramó el vaso, nos teletransporto a un lugar, el cual yo no reconocía, y allí me tiró.

-Te recuerdo que tienes que seguir todas mis ordenes- dijo ahora mas calmado.

De repente escuché un risa de su parte, jamás en mi vida lo había oído reír, esto es malo, muy malo.

Mire a mi alrededor, parecía un bosque, pero a la misma vez no. Los árboles parecían ser infinitos, mire para arriba y no podía ver el cielo por la altura de los árboles. Volví a mirar al operador, este me "miró" para luego desaparecer.

Miré a mi alrededor, tratando de buscarlo, pero una luz muy brillante apareció, provocando que cerrara los ojos. Cuando los abrí me encontré dentro de un auto. Al principio no entendía lo que estaba pasando, hasta que la vi, vi a mi hermana, Lyra.

Me quedé paralizado al verla allí, sentada a mi lado, conduciendo. Lagrimas comenzaron a formarse en mis ojos, quería tocarla, abrazarla y decirle lo mucho que la extrañaba, pero no podía. Traté de moverme para tocarla, pero no pude, quería hablarle, pero de mis labios no salía palabra alguna.

-Como te va con el psicólogo, eh Toby?- preguntó mi hermana, hablando por primera vez.

Psicólogo? Hace mucho no voy al psicólogo.

-Como siempre- respondí, pero ese no fui yo. Es como si aquellas palabras hubieran salido de mi boca por su propia voluntad.

-Ya veo- respondió mi hermana.

Entonces caí en cuenta de lo que pasaría después, como se me pudo haber olvidado? Traté de moverme, de gritar para que parara el auto, pero no pude. Seguía teniendo esa conversación, la última conversación con mi hermana.

Entonces ocurrió, el auto perdió el control, no recuerdo exactamente como fue que pasó, lo único que recuerdo fue abrir los ojos y encontrarme con el desastre y eso era lo que me estaba pasando ahora.

Escuché los gritos de mi hermana, gritos de dolor, como los que yo le produzco a mis víctimas. Abrí mis ojos para encontrarme con el auto, todo destrozado y a mi hermana con la frente perforada por vidrios, las piernas y las caderas rotas, las cuales estaban aplastadas bajo el volante y su torso empujado por la bolsa de aire inflada tarde.

Amor de Tics (Ticci Toby y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora