Pick me! (The rebellious one) || VMin

8. Charla de festival

—No me estás hablando en serio.

—Es muy enserio—dice Taehyung con las manos jalándose la cara, codos apoyados en la mesa—. Él mismo me lo confirmó y luego Jimin me mostró toda su galería de fotos... es su papá, es su maldito papá.

Los demás sorben aire, considerando que ha sido la peor de las suertes. Ya no les parece tan extraño que Taehyung esté pálido y pareciendo que vio un muerto. Saber que quien te "acosa" tiene por padre al fiscal principal del ministerio de jurisdicción coreana es terrible.

Por no mencionar que casi le dice "puta asquerosa" en la cara.

— ¿Qué vas a hacer entonces?

—Meterse los pensamientos por el culo a ver si así no salen. Eso tiene que hacer—chilla Wooshik—. Se entera de la mitad de cosas que se dicen aquí sobre Jimin y no hay nadie que se salve de ir preso. Como mucho Jungkook.

—Entre personas de alto libido sexual y grandes anhelos de relaciones de contacto lujurioso con intenciones de coito... se entienden. —Seojoon tuvo ganas de golpear a Hyungsik en la cara. No cambia lo que quiso decir.

"Entre zorras se entienden"

—Mientras no se lo digas de frente, todo bien. así que podemos estar en paz con dios y con el diablo.

—Mejor solo evita decirlo. —incita Seojoon palmeando su espalda. Taehyung da un lloriqueo. Sí, es lo más saludable. Aunque las dudas que tiene encima lo harán explotar si no las dice.

La dinámica que sostienen no ha cambiado en lo absoluto: Jimin lo invita a todos lados y Taehyung acepta así sea bajo excusas o regañadientes. No ha sucedido nada serio y en general da risa que Jungkook siempre esté presente sea cerca o lejos.

Al mismo tiempo, hay una feria en la universidad. Una especie de festival parecido a los que se hacen normalmente en los animes. Capitulos de relleno. Es una especie de chiste interno que se hace a medida que se pasea por el lugar. No se trata de algo ajeno a la universidad, tan solo está muy fuera de lugar considerando lo atareados que están todos siempre.

Dando la impresión de que nadie tiene tiempo para respirar o tan siquiera tiene un alma humana: cascarones de conocimiento y nada más.

— ¿No tenemos un examen mañana? —pregunta Hyunsik con la mejilla llena de Tteokbokki.

—Eso puede esperar. —afirma Taehyung despreocupado, dándole de comer a Yeontan. Son dulces para perros. No piensa intoxicar a su mascota con kimchi o algo de lo que se vende aquí.

Mucho picante.

El solo olor lo puede matar.

—Aunque...—Taehyung arruga el entrecejo, con algo que vino a su mente de repente—, ¿Ustedes no tenían que entregar uno de los planos que dejaron para último minuto? Que Baek-sonsengnim los dejó entregar tarde...

A medida que habla los tres se ponen pálidos. Recogen toda la comida, incluso la que es de Taehyung y salen corriendo. El muchacho deja cae los hombros y las cejas. Es que no puede creer lo despreocupados que pueden ser a veces. Tras terminar de comer lo poco que quedó, camina más por la feria. Hay algunos puestos con artículos que puede comprar, pero no está seguro de cuan bueno puede ser.

Tiene dinero, pero es la mensualidad que sus padres le dan por pura bondad de sus corazones. Le da vergüenza gastarlo en tonterías. Está ahí en caso de que sucede una emergencia.

No para comprar mangas...

Aunque Jungkook parece ser todo lo contrario a eso.

— ¿Lees mangas?