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~Por despertarme de ser sofocado,

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~Por despertarme de ser sofocado,

Por despertarme de mi sueño, que era en todo en lo que vivía...

Ellos declararon estar enamorados de él. Se lo dijeron no una vez, sino que varias veces, pero Namjoon lo seguía sintiendo como si hubiera sido un sueño. Escuchar esas palabras, que jamás pensó que vendrían de ellos, volcó su mundo por completo, y no podía dejar de oírlo en su cabeza.

Por lo mismo, parpadeó al darse cuenta de que estaba en la puerta de su casa. Trató de hacer memoria y entender cómo llegó allí. Quizás tomó el bus y luego caminó, o pidió un taxi, o un Uber, o qué mierda, pero estaba en su casa y sólo pensaba en Jungkook y Taehyung.

En los ojos de ciervo de Jungkook, que cuando sonreía, brillaban mas, así que no lo hicieran reír. En la sonrisa de Taehyung, tan particular y atractiva, y esa voz grave que le provocaba escalofríos. En las manos de ambos, que le sostuvieron con tanta firmeza, que él era capaz de soltar esa carga de sus hombros y relajarse con ellos. En sus aromas, amando la manera en que lo rodeaban y hacían sentir protegido.

Ellos querían ser sus alfas. Lo habían dicho con expresiones serias, sin lugar a duda. Se lo habían ofrecido, ¿no es así? "Te queremos tanto que deseamos ser tus dos alfas". Namjoon no podía creerlo todavía.

Metió la llave en la puerta y entró en silencio, todavía con un poco de shock en su mente. Ni siquiera tomó en cuenta a Monnie, que apareció con entusiasmo y se lanzó sobre su pecho. Namjoon sólo le acarició las orejas, distraído, y escuchó el saludo de Nora desde la cocina. Se lo devolvió y fue hacia las escaleras, pero cuando llegó a mitad de ellas, observó a Jin mirándole desde el rellano.

―¿Dónde estabas? ―preguntó enseguida Seokjin―. No contestaste mis mensajes, Namu.

Namjoon miró a Jin sin expresión en su rostro. Sabía lo que iba a pasar apenas le contara qué había hecho, y si era sincero, el omega no tenía fuerzas para lidiar con él. Quería encerrarse en su cuarto y seguir procesando todo lo ocurrido.

―Estaba ocupado, Jin hyung ―dijo con suavidad―, haciendo una tarea con Jihyo.

Jin lo miró con el ceño fruncido, como si quisiera descubrir la mentira en su rostro y voz. Namjoon trató de no desviar la vista y, sobre todo, no verse culpable, pero supo que falló cuando vio la expresión grave de su hermano mayor.

―Los has visto, ¿cierto? ―preguntó Jin, sin rastro de humor en su cara y los ojos evidentemente enojados―. Sabes que puedo sentir parte de tus emociones y han estado muy alteradas las últimas horas.

Namjoon no quería hablarlo con él. Por lo mismo, ignoró sus palabras y siguió subiendo las escaleras, con toda la intención de pasar directo a su cuarto. Sin embargo, le sorprendió que Jin le agarrara del brazo con algo de fuerza.

―Estoy hablando contigo, Namjoon―le dijo el alfa.

―Yo no quiero hablar contigo ―replicó Namjoon, sin poder evitarlo.

Monocromia - TaeKookNamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora