cosas de la vida

1.La mayor tragedia de toda mi vida

Natalia Locuz

-No seas inútil- me dice mi amiga a través del móvil. Últimamente no he podido dormir desde que mis padres me han dado esa terrible noticia. -Seguro que no vas a echar tanto de menos Pilas, un pueblo que no hay nada interesante aquí, allí seguro que hay un montón de cosas para divertirte.

-He ido varias veces allí y la verdad es que no hay absolutamente nada, parece abandonado de la poca gente que hay. Ese pueblo está lleno de gitanos de mala pinta borrachos.

Hace varios días que mis padres me dieron la noticia de que por temas personales nos tenemos que ir de mi pueblo, en sí de mi querida ciudad, Sevilla. Nos vamos a vivir a Puertollano, un pueblo de Castilla la Mancha, que la verdad ese pueblo tan buena pinta no tiene. He ido varias veces porque tengo familia allí. No sé porque nos vamos, no me lo han dicho, pero en mi cabeza tengo varias opciones que pueden ser: 1. Falta de dinero ya que han echado a mis padres del trabajo y han encontrado trabajo allí. 2. Alguna pelea que hayan tenido con alguien de aquí que ya no aguantan más y nos vamos. 3. Mi madre echa de menos a su familia y nos vamos a vivir allí por eso.

No tengo ni idea que ha pasado, pero me parece muy raro que un día estén feliz y al día siguiente que me den esta terrible noticia. No me quiero ir de este pueblo, tengo mis amigos que tanto trabajo me ha costado por culpa de mi madre.

-Tía, ¿sigues ahí? -Mierda, llevo dos minutos perdida en mis pensamientos y no he escuchado nada de lo que me ha dicho.

-Si, sí. Perdón, ¿qué decías?

-Te estaba diciendo que no te preocupes que te voy a estar enviando mensajes para pase lo que pase, nunca te olvides de mí o te sientas sola.

- Gracias, ¿nos vemos luego vale? Tengo que preparar las cosas para irme.

-Vale, hasta luego- Me colgó tan rápido que no pude despedirme.

Carol puede ser un poco borde a veces, pero es muy buena amiga, solo que te tiene que coger confianza. Su madre es la mejor amiga de la mía, son iguales y nos obligaron a volvernos amigas. Al principio no nos caíamos bien, pero después ella me cogió algo de confianza, yo me dejé llevar también y ahora somos mejores amigas. La voy a echar muchísimo de menos.

Hago la maleta y ya estoy lista para bajar la maleta, solo me falta meter algunas cosas.

-Natalia, ¿cuánto te queda para terminar de preparar las cosas? Nos vamos mañana a las 8:00 am- Dice mi madre mientras estoy bajando la maleta por las escaleras. No me creo que me vaya a mudar, solo hace una semana que me dieron la noticia y todavía no lo asimilo. No me creo que la semana que viene este en un nuevo instituto, con nueva gente, nuevos maestros, nueva adaptación Espero que no tenga dificultades en hacer todo esto que es nuevo para mí.

-Si mama, ya tengo todo o eso creo, me falta meter el carg...

- ¡NATALIA! - Grita mi padre desde la otra punta de la casa. Pego un bote que casi me caigo de las escaleras. - ¡¿HAS METIDO EL MARTILLO QUE TE DIJE?!- Había olvidado que me dijo que metiera un martillo porque supuestamente podía hacer falta, pero sigo sin comprender porque tengo que llevarlo yo y no él, cuando el que lo va a utilizar es él. En verdad me da igual llevarlo, pero es mejor que lleve su caja de herramientas y yo no llevarme un martillo innecesario.

-No papá, no voy a llevar yo un martillo.

-Pues haz lo que quieras, ya verás que te va a hacer falta- mi padre suele ser pesado a veces, pero es el mejor padre que una persona puede tener.

Todo lo que hace es el buen para mí y para mi madre, que, aunque mis padres estén separados, son amigos y se llevan muy bien. Nos vamos a mudar todos juntos, que, aunque estén separados vamos a vivir juntos.

Al día siguiente al terminar de preparar todo, cogimos las maletas y nos fuimos hacia el coche. Es la primera vez que me siento tan nerviosa en un viaje. Va a cambiar toda mi vida y empezar una nueva vida.

Me subí al coche, con las piernas temblorosas, es la primera vez que me siento tan nerviosa en mi vida. Es un cambio tan brusco que no puedo ni pensarlo que dentro de unos días voy a estar en un nuevo instituto, con nuevos compañeros.

Miro por la ventana, solo pienso en todo lo que voy a pasar y si lo voy a pasar: hace unos años, cuando estaba en 2ESO, me hicieron Bull ying por ser una rarita y lo pasé fatal. Ojalá que sean buena gente, ya que son de bachillerato y son más maduros.

Cojo los cascos y me pongo a escuchar música de Quevedo, un cantante que no le gusta a nadie, pero a mí me encanta. Su ritmo, la letra, como canta... Mi sueño es ir a un concierto de él y cantar todas sus canciones a todo pulmón. Falta para mi cumpleaños 26 días -mi cumpleaños es el 29 de septiembre- y Quevedo va a hacer un concierto el 15 de octubre en Toledo. Estoy convenciendo a mis padres que me lo regalen, pero no quieren. Dicen que sus canciones no le gustan y Toledo está muy lejos de Sevilla, pero ya no está. Las vistas de las montañas empiezan a volverse borrosas, y me doy cuenta de que estoy llorando cuando noto las lágrimas en mis mejillas. V a ser todo muy complicado en esta nueva vida.

De pronto, en medio de una montaña súper empinada, escucho un ruido muy fuerte del motor del coche. El coche se para y el que iba detrás de nosotros nos da y caemos de la montaña hacia abajo. No pude reaccionar, ya estamos abajo estampados contra el suelo. Mis padres no respiran y yo estoy herida. Estoy aplastada contra el techo del coche.

No sé lo que hacer.

Estoy en medio de la nada.

Sin nadie.

Mi móvil se ha roto y los de mis padres también.

Tengo miedo, no puedo moverme y mis padres no dicen nada.

¿Qué hago yo ahora?