CAPÍTULO 33

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♧UN DIA LLENO DE AMOR♧

Llegamos a la sala y nos tumbamos en el sofa. Me estire encima suyo, sin aplastarle.

- Que semanita no?- Pregunte mirándolo con la cabeza apoyada en mis manos, en su pecho.

- Ya ves. - Dijo el suspirando al final

- Tu no tienes de que preucuparte, pasaras igual- Dije acariciandole el pelo

- No se- Dijo mirándome a los ojos. Notaba cierta preocupación en sus ojos por el futuro.

- Enserio, no tienes que preucuparte. Los profesores te ayudarán en todo lo que te preocupes. Nos tienes a nosotros para apoyarte cada vez que estés mal. - Dije contando con los dedos

- Te tengo a ti también- Dijo con una sonrisa, cogiendome de la cintura. Me sonroje levemente. - Con eso tengo suficiente. Con verte a ti feliz tengo suficiente- Dijo

Entere mi cara en su pecho, sonrojada. Note como el río.

Cogió mi cara con las manos acercándome a la suya, estando a centímetros.

Nuestros ojos estaban conectados, pero los suyos bajaban constantemente a mis labios.
Subió su cabeza para hablar a mi oído.

- Te besaria ahora mismo- Susurro para que solo yo lo oyera

- Hazlo- Dije provocándole.

Cogió una almohada para taparnos de las cámaras y junto nuestros labios en un tierno beso.

- Te amo- Susurro

- Te amo- Devolví

Nos quedamos un rato más hasta que nos cansamos de estar estirados.

Me levante y camine hacia el ordenador para poner algo de música.

Puse nuestra canción. Mientras sonaban las primeras notas camine lentamente hacia el. Extendí mi mano para que la tomará. Lo levante y empezamos a bailar mientras cantábamos.

Al final de la canción acabamos muy pegados. Lo abraze por el cuello mientras el rodeaba mi cintura.

...

Por la noche fui la última en irse a dormir. No tenía sueño, por eso me quedé en el sofa de la sala de estar mirando el libro de fotos que me habían regalado mis amigos, ayudándome con la luz de la linterna del teléfono.

Pasaba hoja, tras hoja. En todas salía yo, con mi familia, amigos, sitios visitados, yo jugando a voley, yo de pequeña...

Sentía que me picaban los ojos. Sabía que lloraría en cualquier momento pero no me apetecía nada. Como había dicho alguna vez: no me gustaba llorar. Después me dolían los ojos y se me ponían rojos.

Por eso con el tiempo aprendí a no llorar cuando tenía ganas de hacerlo. Me guardaba las lágrimas y después me lavaba la cara para relajarme.

- Aurora?- Oí una voz grave sonar.

Pude diferenciar una figura en la oscuridad. Sabía perfectamente quien era por la voz.

Martin se acerco a mi y se sentó a mi lado.

- Que haces?- Pregunto. Levante el libro dando a entender que lo estaba viendo- No tienes sueño?- Volvió a preguntar. Negué con la cabeza- Ey mirame, que te pasa?- Dijo levantado mi cabeza para mirarle a los ojos.

- No me pasa nada. Solo estaba viendo algunas fotos- Dije en un susurro entrecortado

- Mi amor- Dijo abrazándome.

Se separó un momento para mirarme con preocupación antes de quitarme el libro de las manos y tirando de mí para que me tumbase enfrente de él.

Me abrazo por la cintura pegándome a él.

- Echo de menos a mis amigos y familia- Murmure

- Te entiendo, mi amor. Pero aquí tienes a muchas personas que te quieren mucho y que van a estar apoyándote toda la vida- Dijo acariciando mi pelo, sorprendiéndome.

Antes de entrar en la academia no me gustaba nada que me tocarán el pelo. Me generaba ansiedad. Incluso a mi madre no le permitía tocarme el pelo. Nunca entendí porque.

Por eso ahora, en la situación que nos encontramos, el acariciandome el pelo era sorprendente. Me sentía relajada y amada.

- Te va el corazón a mil- Dijo el en susurro

- Me pasa siempre que estoy contigo- Dije de vuelta

Me miró a los ojos y podía apreciar brillos en ellos.

Di el siguiente paso besandolo. Era un beso tierno, lleno de amor.

Su lengua hizo contacto con mi labio inferior pidiéndome premiso para entrar en mi boca, obviamente acepte juntandolas. Bailaban una danza sin descanso.

Me moví quedando encima de él, agarrandole la cara con las manos para profundizar el beso. El descanso las suyas en mi espalda, a la altura de mi cintura.

Nos separamos para respirar. Baje los besos por su cuello y clavícula, para después subir y besar sus labios otra vez.

Sus manos se metieron por la camiseta aún en mi cintura. Lleve las mías a su pelo, jugando con el.

Al separnos definitivamente el soltó un suspiro cerrando los ojos. Se ircomporo, dejándome a mi en su regazo y nos abrazamos.

- Te amo sabes? Mucho, muchísimo- Dijo

- Ay, te como- Dije abrazandolo más fuerte aún

- Vamos a dormir?- Pregunto. Vi como sus ojitos se empezaban a cerrar y que su voz sonaba más grave.

- Vamos- Dije levantándome y cogiendo su mano, entrelazando nuestras manos.

Ya en la cama nos tumbamos frente a frente, mirándonos.

- Buenas noches mi amor- Dijo el bostezando

- Buonanotte, amore mio- Respondí cerrando los ojos

♡Espero que os haya gustado mucho♡

Cantando a la ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora