Max nunca había pasado el celo con su alfa, pero para su fortuna, ha encontrado la ayuda que necesita a través de una guía creada por otros omegas dispuestos a mejorar esa experiencia de forma cómica y textual.
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Esa mañana Max se encontraba solo en su habitación.
Los días siguientes le tocaba trabajar remotamente, así que, en lugar de enfocarse a continuar con los proyectos pendientes, había tomado la decisión de retomar la lectura de aquel pequeño libro el cual había comprado una semana atrás.
El neerlandés no había tocado esa maleta de nuevo desde que había encontrado aquella cajita de terciopelo, tampoco había visto que el mexicano metiera mano ahí ni que diera señales acerca de una propuesta.
Se sentía nervioso cada que abría el closet y la maleta seguía estando en la misma posición en la que la había colocado, había horas donde él sentía que aquel objeto se burlaba de su situación, haciéndolo sentir como un tonto con problemas mentales.
Sin embargo, a pesar de su ansiedad y nerviosismo, también era verdad que varias de sus dudas y preocupaciones se habían despejado de su mente, entendiendo bien que su relación con Sergio había pasado ya la etapa de un simple noviazgo y que el hombre realmente pensaba en pasar el resto de su vida junto a él.
Tampoco podía evitar notar lo vacío que se miraba su dedo anular sin una lujosa argolla alrededor de este, deseando sentir pronto el frío de la banda entrando en contacto con su piel.
La simple idea de dar el siguiente paso comenzaba a gustarle de más.
Decidió distraerse de esos pensamientos y enfocarse en lo que se venía para ellos en los próximos días. No mentiría, cada que pensaba en el celo del alfa y en el nudo expandiéndose dentro de él, sentía pequeñas mariposas revoloteando en su estómago. Desde que el mexicano le confirmó el querer pasar esos días con él, el lado animal de Max amenazaba con salir al sentirse tan aceptado y querido por el alfa, mientras que su lado racional quería llevarlo lo más calmado y organizado posible.
Suspiró y abrió el libro.
Guía para pasar un celo con un alfa.
Antes de cualquier cosa, debes entender que el celo comienza a manifestarse en síntomas previos a este. No todos se presentan en la misma intensidad y cada alfa los manifiesta de distintas formas.
Los síntomas pre-celo comienzan a verse presentes en un aproximado de cinco a siete días antes de que llegue la fecha estimada. Por esa misma razón, al estar más sensibles (y ser más cavernícolas), es más probable que pierdan el control y hagan que el celo se adelante ante la mínima provocación.
Sabemos bien que puede ser un tanto atemorizante si es la primera vez y no se tiene el conocimiento básico del tema, pero una vez aprendido eso en las páginas anteriores, aquí te daremos una guía de lo que puedes esperar en los días próximos para que también puedas ser partícipe del placer que por naturaleza nuestro lado animal exige.
