Max nunca había pasado el celo con su alfa, pero para su fortuna, ha encontrado la ayuda que necesita a través de una guía creada por otros omegas dispuestos a mejorar esa experiencia de forma cómica y textual.
Chestappen | Perstappen
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Todo comenzó un miércoles pasado al mediodía mientras hacía la compra en el supermercado.
Max se encontraba cerca de la sección de libros y revistas, donde curiosamente también había un estante dedicado a tarjetas de regalo debido a que San Valentín sería en tan solo unos días.
Decidió ir a comprar lo que hacía falta en casa, además de buscar los ingredientes necesarios para la receta de una cena que había encontrado en internet, pues quería hacerle un lindo detalle a su pareja cuando este regresara de su viaje.
En el carrito de compras llevaba un par de vinos, unas pechugas de pollo y unos cuantos vegetales, además de las salsas y condimentos necesarios para la preparación. También había llevado unos detergentes y cosas personales más básicas que se habían terminado apenas unos días atrás.
Se detuvo frente al pequeño estante el cual tenía en exhibición algunas tarjetas rosas y rojas con frases cursis escritas tanto al frente, además de flores y globos decorativos. Todo lleno de dibujos tontos, mensajes amorosos y chistes tan cursis que empalagarían a cualquiera que estuviera sin pareja en esa fecha, por ende, revisó algunas para burlarse de lo que contenían.
Minutos después, tomó la decisión de llevar una de las más cursis y tontas, pues molestarse con detalles así era un chiste interno entre él y Sergio.
Era una simple tarjeta blanca, por fuera tenía una pequeña ilustración de dos dibujos sonrientes y tomados de la mano, un aguacate y una tostada, y al abrirla se encontraban más dibujos de corazones rosas y rojos con la ilustración inicial donde los personajes ahora compartían un abrazo junto con la frase; "Eres el aguacate de mi tostada".
Max rodó los ojos ante tal cursilería, sin embargo, la puso en el carrito de compras, pues sabía bien que Sergio, quien era chef profesional, la odiaría y probablemente le daría una lección de lo malo que era el juego de palabras y lo sobrevaloradas que eran las tostadas con aguacate. Pero que al final del día, la tarjeta terminaría siendo parte en la pequeña colección que habían armado durante el tiempo que llevaban juntos.
Siguió recorriendo el pasillo de revistas, donde varías de ellas llamaron su atención. Comenzó hojeando las de economía, para después pasar a las dedicadas a la arquitectura y el diseño de interiores, su verdadero fuerte. Llevó consigo un ejemplar de la revista Architectural Digest correspondiente al mes de febrero, además de tomar también un ejemplar de la revista que a Sergio tanto le gustaba sobre la cocina internacional.
Después recorrió el estante de los libros, donde tomaba algunos para leer las sinopsis en la contraportada y luego regresarlos al lugar donde pertenecían. No había tenido problema alguno durante ese momento a solas, había disfrutado su mañana y todo iba de maravilla... hasta que lo vio ahí en la sección de "literatura para jóvenes y adultos".
