Al ser parte de una familia poderosa, no se esperaba menos de ti que formaras parte de él cuerpo estudiantil de la Academia Kimetsu. Sin embargo, había un pequeño detalle de tu familia que odiabas.
siempre habían estado necesitados de poder, de pod...
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── ¿Puedo ir.. en las mañanas? ──preguntó con un brillo inusual en sus ojos.
── Si, desde la próxima semana ──afirmó su padre── Pero sólo será durante medio año, que es lo que dura la competencia
── ¿Competencia?
── Uh-jum ──dijo su padre── Siempre te oigo murmurar que te gustaria salir a.. hacer amigos.
Las mejillas del joven se pusieron rosadas y sonrió, por primera vez desde la muerte de su madre, había sonreído. Su padre lo miro y solo sonrió para sus adentros, ya que en el exterior no mostraba ningún sentimiento. El asintió entusiasmado antes de correr a su habitación. Desde el encuentro con el trío de chicos ya había transcurrido casi medio año y esta noticia hizo que la emoción lo consumiera de pies a cabeza. Rápidamente tomó su mochila y empezó a alistar todo lo de los lunes (aunque de su nuevo horario). Física, matemática, arte.. ¡Estaba que explotaba del sentimiento!
Millones de imágenes pasaron por su cabeza. El levantando la mano en clase, saliendo a comer con sus compañeros, haciendo amigos.. ¡Seria normal! ¡Por primera vez sería normal! (Solo por un tiempo, pero eso no importaba)
Fue directamente a su teléfono y abrió a la velocidad de la luz sus chats para mandar un mensaje. Sus dedos se movían muy rápido, más de lo normal, ya que tenía que apresurarse para hacer un chequeo general de las cosas para el día siguiente. Quería dar la mejor primera impresión. Dejó su teléfono apenas término de escribir y pensó en la cara que tendría su amigo al enterarse que iría a una Academia.. pero no a la de su amigo precisamente.
──Escucho su teléfono timbrar muchas veces── ¡Seguramente se está muriendo de la rabia!
Hecho unas risas mientras leía los mensajes llenos de reclamaciones por parte de sus amigos debido a que tenían un chat grupal ya que la única chica del grupo les habia dicho que como 'Hijos de ricos' teníamos que comunicarnos.
Esa noche su padre no pudo dormir por los chillidos de emoción que soltaba su hijo en plena madrugada por el solo pensar que mañana iria a la Academia como lo hacen los chicos normales. En el fondo, muy en el fondo, el sonrió para sus adentros mientras pensaba en lo feliz que eran su hijo debido a una simple acción que tomó, y el también era feliz....
Muy feliz.
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