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Después de varias semanas de felicidad y amor en su matrimonio, Jimin comenzó a notar cambios en su cuerpo que no podía ignorar. Aunque al principio pensó que podría ser solo el estrés o la emoción de la reciente boda, pronto se dio cuenta de que algo más estaba sucediendo. Una visita al médico confirmó sus sospechas; Jimin estaba embarazado, una dulce sorpresa que llenó su corazón de alegría y emoción.
Jimin se encontraba sentado en la sala de espera del consultorio del médico, con los nervios palpables en el aire. Cuando finalmente fue llamado, entró en la consulta del médico, donde recibió la noticia que cambiaría sus vidas para siempre.
-Señor Park, estoy feliz de informarle que está esperando un bebé- dijo el médico con una sonrisa cálida.
Sus ojos llenos de asombro y alegría. Abrazó al doctor con fuerza, sin poder contener la emoción que llenaba su corazón.
-¡No puedo creerlo!
Después de la visita al médico, Jimin regresó a casa, emocionado y abrumado por la noticia. Decidió celebrar juntos este momento especial, sabiendo que sus vidas estaban a punto de cambiar de una manera maravillosa.
-Kookie, tengo algo importante que decirte- dijo Jimin, tomando la mano de Jungkook.
-¿Qué pasa, amor?- preguntó Jungkook, mirándolo con curiosidad.
-Estoy embarazado- reveló Jimin, con una sonrisa radiante.
Jungkook se quedó sin aliento por un momento, antes de romper en una sonrisa de pura felicidad. Se abrazaron con ternura, emocionados por la llegada de su bebé y por el nuevo capítulo que estaban a punto de comenzar juntos como padres.
Con la noticia del embarazo, Jungkook y Jimin se sumergieron de lleno en los preparativos para la llegada de su bebé. Pasaron horas investigando sobre cuidado del bebé, decorando la habitación del bebé y haciendo planes para el futuro.
Jungkook estaba emocionado de convertirse en padre y se aseguró de estar presente en cada paso del camino. Desde acompañar a Jimin a sus citas médicas hasta leerle cuentos al bebé en la barriga de Jimin por las noches, Jungkook estaba determinado a ser el mejor padre posible.
Los amigos y familiares de Jungkook y Jimin también compartieron su emoción por la llegada del bebé. Organizaron una fiesta de revelación de género, donde cortaron un pastel especial para revelar si estaban esperando un niño o una niña.
Cuando el corte del pastel reveló un centro azul, todos estallaron en aplausos y alegría. Jungkook y Jimin se miraron el uno al otro con lágrimas en los ojos, emocionados por la llegada de su pequeño niño.
A medida que avanzaba el embarazo de Jimin, el amor entre él y Jungkook solo crecía más fuerte. Cada patada del bebé, cada eco del corazón, era un recordatorio constante de la bendición que estaban a punto de recibir.
Jungkook y Jimin sabían que ser padres sería un desafío, pero también sabían que tenían el amor y el apoyo mutuo para superar cualquier obstáculo que se presentara en su camino. Con el nacimiento de su bebé en el horizonte, Jungkook y Jimin estaban más emocionados que nunca por el futuro que les esperaba como una familia.
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