Un Espíritu inquebrantable

Round 18- el peso de un campeón mundial

El día del combate por el título mundial de peso pluma finalmente había llegado. La atmósfera en el estadio era eléctrica, llena de fanáticos emocionados y periodistas ansiosos por capturar cada momento del evento. Ippo, Izuku, Takamura, Aoki, Kimura e Itagaki estaban listos para enfrentar el desafío más grande de sus carreras hasta ahora.

En el vestuario, el equipo Kamogawa se preparaba con determinación y enfoque. Kamogawa, con su sabiduría y experiencia, les daba las últimas instrucciones a sus boxeadores, asegurándose de que cada uno estuviera mental y físicamente listo para el combate.

Kamogawa: "Recuerden, muchachos, hemos entrenado duro para este momento. Confíen en su entrenamiento y en ustedes mismos. No importa lo que pase, den lo mejor de sí en el ring y no se rindan".

Ippo asintió con determinación, sintiendo el peso de ser el campeón mundial de peso pluma. Sabía que este combate no solo era importante para él, sino también para todos los que habían creído en él y lo habían apoyado en su camino.

Mientras tanto, Inko, Uraraka y Toshinori se sentaban en las gradas, observando con preocupación y orgullo. Era la primera vez que Inko veía a su hijo competir en una pelea tan importante, y aunque estaba nerviosa, también sentía una profunda admiración por él. Uraraka, por su parte, sabía lo mucho que significaba esta pelea para Izuku y estaba allí para apoyarlo en cada momento. Toshinori, quien había sido mentor de Izuku, observaba con una mezcla de preocupación y confianza en el joven boxeador.

Toshinori: "Izuku ha trabajado muy duro para llegar hasta aquí. Sé que dará lo mejor de sí en el ring".

Inko: "Estoy tan nerviosa, pero también muy orgullosa de él. Ha crecido tanto desde que empezó a boxear".

Uraraka: "Izuku siempre ha tenido esa determinación. Sé que lo hará bien. Solo espero que no se lastime demasiado".

El primer combate de la noche fue el de Aoki. Subió al ring con una sonrisa confiada, listo para enfrentarse a su oponente. La campana sonó y el combate comenzó. Aoki, utilizando su estilo poco ortodoxo, sorprendió a su oponente con movimientos rápidos y golpes precisos. El público aplaudía y vitoreaba mientras Aoki demostraba su habilidad y determinación, ganando el combate con una serie de golpes inesperados que dejaron a su oponente sin respuesta.

Kimura fue el siguiente en subir al ring. Con su estilo técnico y su enfoque serio, se enfrentó a su oponente con calma y precisión. Cada golpe estaba calculado y cada movimiento estaba bien pensado. Kimura demostró por qué era uno de los mejores boxeadores de su categoría, ganando el combate con una victoria unánime.

Luego fue el turno de Itagaki. Con su juventud y energía, subió al ring con confianza. Su velocidad y agilidad eran impresionantes, y su oponente tuvo dificultades para mantenerse al día. Itagaki dominó el combate de principio a fin, asegurando otra victoria para el equipo Kamogawa.

Finalmente, llegó el momento de Izuku. Subió al ring con una mezcla de nervios y determinación. Esta pelea era crucial para él, no solo para demostrar su habilidad como boxeador, sino también para honrar a su familia y a todos los que habían creído en él.

La campana sonó y el combate comenzó. Izuku utilizó su fuerza y su habilidad para enfrentar a su oponente, cada golpe resonando en el estadio. El público estaba al borde de sus asientos, vitoreando y animando a Izuku mientras luchaba con todo lo que tenía.

Primer Round:

Izuku comenzó el combate midiendo la distancia con su oponente, utilizando su velocidad para esquivar los primeros golpes. Sabía que tenía que ser cuidadoso y no precipitarse.

Pensamiento de Izuku: Mantén la calma, analiza sus movimientos. No te apresures, espera tu oportunidad.

El oponente de Izuku, un boxeador experimentado, lanzó un jab directo que Izuku esquivó por poco, respondiendo con un gancho al cuerpo. El golpe resonó, pero su oponente se mantuvo firme.