MI BULLYING ESTA OBSESIONADO CONMIGO

Capitulo 8

Aaron

Estaba en mi habitación mirando al techo pensando en ella. Mierda no podía pasar ni un solo segundo sin pensar en ella, recuerdo la primera vez que la vi, cuando se presentó y sonrió, desde aquella vez no la e visto sonreír realmente de nuevo

Desvíe mi mirada hacia los resultados de él test de sexualidad que hizo Marcela, me disgustaba la idea de que solo le gustarán las mujeres porque no tendría oportunidad. Maldita sea

Lo tomé en mis manos y lo abrí lentamente temiendo el resultado. Al verlo me tranquilicé. Mi chica era bisexual

Bien, sin embargo aún no me amaba pero acabaría haciendolo, lo sé. El problema era la criada Patricia, me moría de celos, quería despedirla, no, quería matarla pero no podía le prometí a mi querida Marcela que no lo haría

Marcela, quería verla, quería besarla, quería follarmela

Me golpeé en la cara, ¿que estaba pensando? Igual se suponía que yo sería su primer beso pero la muy estúpida se beso con Patricia

Maldición

Me levanté y me dirigí a su habitación y entré

No la ví y me asusté

—¡Marcela!

—¡Estoy en el baño!

Traté de abrir la puerta pero estaba cerrada

—¡No entres!

Espere delante de la puerta hasta que ella salió envuelta en una toalla

—Largo

—¿Que?

—Me voy a cambiar, ¡Largo!

Salí de la habitación y esperé lo que parecieron siglos hasta que ella me abrió la puerta

Entré y la mire. Tenía un pantalon color negro y una camiseta del mismo color con una capucha morado oscuro y tenía el cabello mojado, se veía hermosa

—¿Que quieres?

—¿Ah?

—¿Porque estás aquí?

—Porque te secuestré, te doy comida, ropa, un hogar, y ni siquiera me dejas tocarte —me acercó a ella y ví que dió unos pasos hacía atrás —no quiero presionarte, muchos menos obligarte

—¿Es en serio? —asiento— ¿Quieres que te agradezca por secuestrarme?

—Marcela...

—¡Tu! —me señaló — ¡¿Me secuestraste y quieres que te agradezca maldito enfermo?!

La abofetee con tanta fuerza que la tiré al suelo

—¡Cómo me llamaste!

—¡MALDITO ENFERMO! —repitió

La levanté del piso agarrándola del cabello con fuerza,  la escuché jadear. La aventé a la cama, ví como se echaba hacía atrás con miedo

La atraje hacía mi y me dispuse a besarla pero me esquivó impidiendome lograrlo

—Aaron... —dijo en un tono ¿Suplicante?

—Cooperá

Lo volví a intentar pero me esquivó de nuevo y me empujó

—¡MIERDA MARCELA!

—Por favor, Aaron, dijiste que no querías obligarme

Suspiré, tenía razón, si quería pero también quería que ella me amará si la violaba nunca me amaría

—Solo dame un beso

—¿Eh?

—No te haré nada pero bésame

Ella dudo pero yo la tomé de la cadera y la acerque a mi y planté mis labios en los suyos. Trató de resistirme pero la apreté de la cadera

—Besame o te irá peor

La volví a besar y está vez no se resisto pero no me correspondió

Se sentía increíble, me encantaba por fin, pero aún faltaba más. Pero por ahora ya podía besarla

No puedo ni imaginar lo genial que será cuando me la folle

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