salidas nocturnas

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Estaban la pareja Slytherin paseando por los pasillos del colegio en la noche después del toque de queda, solo por una razón: el más pequeño y adorable Harry Potter quería fruta, y su novio Draco Malfoy nunca le diría que no. Y ahí estaban en la noche tratando de llegar sigilosamente a la cocina.

Draco: Camina por aquí... ¡cuidado! -Harry casi se cae-

Harry: Perdón, se me enredaron los pies.

Draco: No pasa nada, solo estate con cuidado.

Harry: Es que la pijama se me arrastra y casi me caigo.

Draco: ¿No era más fácil comprarte de tu talla?

Harry: Es que yo quería esta, pero según los de la tienda dicen que soy más bajo para mi edad, y solo había así de largas.

Draco: Es que eres muy chiquito, yo mido más que tú y soy casi de tu edad, porque obvio soy mayor.

Harry: En primera, eres solo un poco alto; en segunda, solo eres mayor por un mes.

Draco: No importa, mejor apresúrate.

Filch: ¿Quién anda ahí?

Draco: Vámonos.

Corrieron y se fueron a un aula abandonada para ocultarse. Se miraron entre la poca luz de las velas que había y empezaron a reír.

Draco: A la próxima trata que tu papá no te vea poniéndote la capa, sería más fácil si no te la hubiera quitado.

Harry: Prometo que cuando me la regresen tendré más cuidado, pero ya me la van a dar, es ventaja de que mi papá sea el director.

Draco: Bueno, vámonos, pero con más cuidado, ven.

Harry: Draco.

Draco: ¿Dime?

Harry: Dame un beso.

Draco se acercó con una sonrisa para acunar la cara de Harry entre sus manos y dejarle un lindo beso.

Harry: ¿Solo uno? -Haciendo puchero-

Draco volvió a besar a Harry, pero fueron varios besos largos y un poquito intensos.

Draco: Bien, vámonos, lindo.

Pasaron por varios salones hasta llegar a las cocinas por la frutilla para Harry. En lo que la buscaban, Harry vio en un estante un poco alto un tazón de fresas. Las intentó bajar, pero no podía debido a su baja estatura. Draco, al verlo, le pareció demasiado tierno, abrazó a Harry por la espalda con una mano y con la otra bajó el tazón de fresas.

Draco: Enano.

Harry: En primera, no soy enano; en segunda, gracias por bajarlo.

Draco: En primera, sí eres enano; en segunda, de nada.

Harry: Necio, no soy enano. -Haciendo puchero-

Draco: Ven aquí.

Draco dejó el plato de fresas de un lado, le dio un suave y lindo beso a Harry que fue correspondido de inmediato, Harry sonrió, estaba feliz siempre con Draco.

Honey in my life ("Drarry") Donde viven las historias. Descúbrelo ahora