Honey in my life ("Drarry")

Los celos de harry

Algo que no era Harry es celoso, bueno... no mucho, él tenía completa confianza en su alfa, no tenía nada de qué preocuparse por que se fijara en otro omega, pero a veces había omegas que hacían de todo por conseguir una mínima palabra del rubio, pero no conseguían nada, ya que Draco simplemente los ignoraba, a todos.

Harry sí se llegaba a poner celoso, pero era muy poco, y no golpeaba a nadie como cierta personita -cofDracocof- además porque Harry sabía que era más probable que si iniciaba la pelea terminaría en la enfermería y sus papás expulsarían al culpable.

Ese día Harry venía con Marian y Martha, venían hablando de cualquier cosa, cuando saliendo del comedor vieron a Draco sentado en una de las bancas del jardín con un libro en la mano, y en ese momento llegó una chica y se sentó allí. Los tres omegas se escondieron tras un pilar para espiar y no ser pillados.

Marian: Esa chica la conozco.

Martha: Yo también, es Astoria Greengrass.

Harry hizo una mueca, pero por suerte Draco no le prestaba atención a nada de lo que decía la chica, solo seguía leyendo el libro.

Marian: esa odiosa chica babea por Draco, pero se coquetea con cualquier alfa.

Martha: Es una odiosa que parece puta.

Harry: ¿creen que Draco le hable?

Marian: No lo creo, hermano, Draco parece más concentrado en el libro.

Draco siguió leyendo, pero Astoria se pegaba un poco, y Draco se removía de la banca para estar más apartado, pero la gota que derramó el vaso fue cuando Astoria intentó poner su mano en el hombro de Draco.

Rápidamente salieron de su escondite, y a Draco le tomó por sorpresa cuando Harry se sentó en el regazo del rubio, Marian se sentó en medio de Draco y Astoria, y Martha del otro lado de Draco.

Harry: hola, mi dragón.

Harry le dio muchos besos en los labios y en las mejillas, Astoria gruñó levemente y se levantó de allí, Draco sonrió ante su novio, las chicas se fueron de allí para dejarlos solos.

Draco: ¿celoso Riddle?

Harry: No estoy celoso.

Draco: Te creeré el día que se destruya el sol.

Harry bufó, pero de inmediato sonrió y siguió con los besitos, Draco sonreía y le devolvía los besos, sin duda era muy hermoso su omega con sus pequeñitos celos.