Te tengo que confesar que eras un descanso para mí alma , que eras esa manta que me cobijaba,
que cuando mi mente necesitaba un descanso y yo una distracción,
tu aprecias a salvarme de mi desespero y brindarme ese sentimiento de protección.En tus brazos que me rodeaban, nuestras piernas entrelazadas y esas pláticas absurdas que me dejaban deseando que el momento nunca terminara .
En esos instantes eras la persona más reconfortante ,
eras ignorante a lo que en mi significaba cada instante del que fuiste parte y ahora que no te tengo me cuesta confesarte que fuiste tan importante.
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Era todo, fue todo o simplemente te creí en todo
RomanceTodos los pensamientos y palabras jamás dichas serán escritas, pues mi alma necesita descansar de estos sentimientos que no la dejan en paz.