Incluso en el infierno, estaremos juntos hasta el final.
Después de perder a su madre, Taehyung siguió a su padre, a quien acababa de conocer, y se mudó a Inglaterra. Allí, conoció a un ángel que sacudió su vida. Era su medio hermano Jungkook, de qu...
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Extra 1
Night Talk 1
La emoción del año nuevo desapareció y en el aire frío surgió una leve vitalidad.
La composición cromática del cielo, que se asemejaba a un punto frío, ahora brillaba con calidez. Nueva York estaba todavía en invierno, pero su ímpetu estaba resurgiendo por todos sus rincones y recovecos.
Jungkook se estaba recuperando a un ritmo acelerado. Él no había podido ser dado de alta de inmediato como tanto lo deseaba, debido a su estricto e intransigente médico, pero sus quejas disminuyeron porque Taehyung lo visitaba con frecuencia.
Era imposible que la hostilidad acumulada durante mucho tiempo entre los dos, desapareciera de inmediato. Las heridas que habían intercambiado, nunca fueron lo suficiente leves como para resolverse de esa manera. Sin embargo, habían decidido estar juntos, y para lograr una convivencia pacífica, los esfuerzos y compromisos de ambas partes eran inevitables. Y en esa situación, era mejor que el lado que estaba sano, trabajara más duro. Con eso en mente, Taehyung lo visitaba en el hospital con sinceridad.
‘Vante, siempre que vienes a visitarlo, su condición se estabiliza visiblemente. Parece depender mucho de ti.’
Las palabras del doctor de Jungkook pasaron por su mente sin dejar mucha impresión, pero pensó que creyó que fuera solo por eso. Él simplemente le respondió al doctor, como disculpándose, que solo estaba cumpliendo con su deber. No quería pensar profundamente en una excusa más elaborada.
—… huh.
Y ocurrió una mañana, cuando Taehyung intentaba salir de su casa para ir al hospital.
Había una figura inesperada, de pie frente a su puerta. Era Jungkook, con el rostro pálido por la prolongada ausencia de luz solar, y quien todavía debería estar internado en el hospital. Al verlo, Taehyung se sorprendió y abrió los ojos de par en par, pero Jungkook simplemente lo saludó con una sonrisa.
—Hola, Taehyungie.
—¿Por qué estás aquí ahora?
No ocultó su aturdimiento. A juzgar por el hecho de que no llevaba puesta su ropa de paciente, él no parecía haber escapado como lo hizo la última vez, pero era evidente de que había abandonado el hospital con prisa. Su fina cabellera rubia estaba más despeinada de lo habitual, porque no había sido arreglada, y su atuendo, que consistía en un jersey de punto holgado y jeans, era un look cómodo que nunca le había visto llevar desde que se reunieron. En medio de esa naturalidad, que no se podía fingir, su rostro sonriente parecía aún más joven que de costumbre.
—Me dieron de alta.
Taehyung, que había sido atrapado por los brazos del Alfa sin darse cuenta, comprendió tardíamente lo que le había dicho.
