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Out-And-Out Parte 1

        Elaine, la ex compañera de cuarto de Taehyung, entró a Lyrin cuando el lugar estaba totalmente lleno. Entonces, gritó de emoción agarrando una botella de cerveza.

—¡Vante! ¿Sabes a quién conocí en el Club 201?

—¿Con quién te viste?

—¿Te sorprenderías si lo escuchas?

A pesar de mostrarle una actitud de poco interés, Elaine recitó las palabras en un tono emocionado. Era difícil de entender por completo porque sonaba demasiado egocéntrica, pero parecía ser que había conocido a un famoso empresario de yates en una fiesta la semana pasada.

—Esas son buenas noticias.

Elaine golpeó la mesa una y otra vez, como si no le importara la respuesta mecánica de Taehyung.

—Dijo que planeaba tener una fiesta en un crucero la semana que viene. ¡Y también me invitó a estar allí!

—Dios mío, eso es genial.

La vida diaria de Elaine consistía en un elaborado equilibrio triangular de trabajo, romance y fiesta. Como un niño en vísperas de navidad, verla tan sonriente era muy agradable, así que Taehyung respondió moderadamente a su sonrisa. Sin embargo, la risa se dispersó por las palabras que siguieron.

—Quiero que vengas conmigo.

—¿Qué?

—Me dijeron que te invitara también.

—¿Qué quieres decir?

Cuando el flujo de la conversación de repente se volvió extraño, Taehyung se detuvo y frunció el ceño.

—Al parecer él se enteró que mi amigo trabajaba en Lyrin y está muy interesado en conocerte. Quiero decir, a él le gustan los cocteles lo suficiente como para competir en competencias internacionales de bartenders. Así que debes ir conmigo.

—Pero yo.

Negó con la cabeza, porque ni siquiera sabía quién era ese empresario.

—Sabes bien que no soy muy interesante.

—¡Vante!

Elaine arrugó las cejas y se mostró muy triste, pero Taehyung era una persona terca. Para fiestas, estaba conforme con lo que sucedía en Lyrin a diario. No sentía la necesidad de buscar ese tipo de alboroto en otra parte, a menos que fuera por trabajo. Sin embargo, a medida que Elaine continuaba insistiéndole, la terquedad de Taehyung se debilitó gradualmente.

—Siempre estás ocupado y nunca tienes tiempo para ti. Después de que te mudaste, no he podido encontrar a alguien que te remplace, y es casi imposible comunicarme contigo, ¿no crees que ya es demasiado?

—Vine aquí a suplicarte. ¡Pero no esperaba que me respondieras de esa manera!

Por supuesto, ahora era evidente que la visita de Elaine a Taehyung no fue porque quisiera verlo, sino porque quería que asistieran juntos a la fiesta del empresario de yates. Pero eso no significaba que Elaine estuviera completamente equivocada. Era cierto que las cosas se superponían y que Taehyung la había dejado sola.

Se mordió los labios. Creía que no estaba del todo indeciso, y por eso su corazón se suavizó. Finalmente, suspiró y respondió de mala gana.

—¿Cuándo es? Como dije de antemano, no puede coincidir con la hora pico de mi trabajo.

—Ya lo sé. Es el próximo viernes. ¿Es posible?

'…que casualidad.'

Taehyung asintió mecánicamente con la cabeza y suspiró resignado.


El diablo no negocia ◖‣ KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora