DESCONOCIDO VIAJE

CAPITULO 6

Silvia saludo a la quinta persona, un chico llamado Adiel de 1,70 de alto, pelo corto por la nuca el resto hasta los hombros de color negro, de piel clara y de 19 años de edad.

-¿Adiel?.

Este se cambió del lado de la cama, tardo un rato en estirar las manos y frotarse los ojos abriéndolos, en el momento que enfoco los ojos vio a su madre delante de él.

-¿No soy estudiante porque me despiertas? -Comento algo dormido aún.

-¿Tienes que ir a dejar a las gemelas de la vecina en la escuela?.

-¿Se podrían organizar mejor los vecinos?.

-Sin rechistar.

Adiel se levantó de la cama sin ninguna gana, se estiro por completo se aseo y cambio su pijama por ropa, se peinó sin molestarse mucho se puso los zapatos y salió para dejar a las hijas de la vecina en la escuela, vio a uno de sus amigos dejar a su hermano.

-¿Cuándo has sido padre? -Comento con ironía.

-Bueno me has pillado de lleno -Adiel siguió la broma.

-¿Y la afortunada? -Serio.

-Que tonto que eres. Adiel se descojonaba.

Adiel volvió a casa mirando el buzón al llegar viendo que le llego una carta, fue a su cuarto y se puso a jugar por internet el cual no pasaba mucho tiempo ya que se cabreaba demasiado rápido.

Silvia saludo a la sexta persona, llamado Orión un chico de 1,74 de alto, su cabello es corto por la nuca y el resto largo por debajo de las orejas de color marrón claro, su piel es bronceada de 19 años y corpulento.

-Quita esa basura de programa. -Dijo Orión con una bolsa de palomitas y barias de patatas fritas.

-Es divertido -Comento su amigo.

-¿Chester que gracia tiene esa mierda?.

-Respétame.

-No quiero ver a una categoría única que raro -Dijo lo último con ironía -Que se pongan entre ellos a ver cuál es el más rápido en cambiar su dureza del cuerpo y ganar la batalla, que puta mierda es esa, vamos a ver una película anda -Orión se sentó en el sofá dejando las patatas y las palomitas en la mesa que estaba enfrente del sofá.

Se les paso el día volando comentado todo aquello que ponían en la tele.

-A, por cierto -Cheste se levantó del sofá y cogió una carta de la mesa.

-Dios que emoción, ¿quién ganara la apuesta?.

Ambos chicos mandaron solicitud para ser escogidos con una apuesta de por medio, la cual consistía en ser el esclavo del otro, Chester abrió la carta e hizo un gesto de frustración.

-Que cabrán que eres -Le paso la carta a Orión.

Silvia saludo a la séptima persona una choca llama Pandora de 1,68 de alto, su pelo el largo rubio y liso con flequillo, piel clara con gafas y 20 años de edad.

-Pandora -Su amiga la saludo desde lejos.

Pandora se acercó ajustándose la mochila.

-¿A que no has hecho el trabajo que mando hace 2 semanas? -Pandora comento.

-No controles mi vida, ¿y Elena donde la déjate? -Su amiga le dio con el codo.

-Deja de molestarme con eso todavía estamos conociéndonos ¿vale? -Comenzó a caminar rápido.

La cara se le puso como un tomate.

-Si te estas poniendo roja jajajaj.

La amiga se carcajeaba de ella con tanta fuerza que algunas personas se giraban a verlas.

-Siempre me tienes que hacer pasar vergüenza de verdad.

Al llegar al instituto Pandora diviso a Elena esperando en la puerta.

-¿Te apetece salir hoy? -Elena le pregunto.

-Perfecto.

Pandora le toco la mano al decir eso antes de entrar.

-Como odio bachiller -Su amiga comento.

-Pues menos mal que tu repetiste porque sin querer hiciste una pequeña onda por ver a una chica que te gusta.

-Es verada -Dio unas palmadas mientras se reía -No me acordaba de que eras tú que risas me dio en su momento y ahora -Se quito una lagrima del ojo mientras se seguía riendo.

-¿Ya esta no? -Pandora renegó poniendo una cara seria.

Las clases pasaron tranquilas y rápidas.

-hay dios -La amiga se tocó la frente -Como se entere mi madre de que he aprobado raspado no vuelvo a tener internet en un largo tiempo.

-Te dije que te podía enseñar "pero no la niña quería hacerlo por su cuenta y sabe que le va mal" -Pandora replico.

-Si lo se ya lo se deja de regañarme alguna vez.

-Estas en segundo de bachiller tienes que empezar a ver las cosas como son y aplicarte el cuento para llegar alto.

-Tu me has visto, todo el mundo se piensa que no voy a llegar alto por ser rubia natural y no de bote.

-¿De verdad? -La amiga la miro con una cara de sosa -No me sirve de excusa di me.

-Me gusta la perfección vale y el hecho de haber repetido el primer año no me hace gracia para mi historial ¿vale? -Reprocho Pandora.

Al llegar a casa miro la mesa del comedor con cartas en ella miro y encontró una a su nombre, comenzó a leer.

-Bien -Dijo eufórica.

Comenzó a dar saltitos de alegría, al caer la tarde recibió un mensaje de Elena y salió de su casa al punto acordado.

-Tan emaciada al verme -Elena dijo al ver a Pandora que llego corriendo cuando la vio.

-Sip y ¿sabes por qué?. -Pregunto con ansias de que le preguntara.

-Puede ser por estar conmigo ahora.

-No, pregúntame.

-Vale, que es más impórtate que yo.

-No lo es o casi no lo se -Pandora movía sus manos por los nervios -E sido escogida para el viaje a lo desconocido -Se quedo callada esperando una respuesta.

-Entonces no podremos estar juntas -Elena miro al suelo.

-Justo de eso quería hablar, e estado pensando demasiado desde que he leído la carta.

Elena la interrumpió.

-Espera, espera no quiero que digas lo creo que estas pensado.

Pandora se acercó y la tomo de las manos mirándola a los ojos directamente.

-Eeee esto quiero proponerte algo -Trago saliva algo nerviosa -se que nos estamos conociendo y me gustaría seguir así ¿podrías esperar a que regrese?.

Elena la miro con cara amable y alegría con los ojos aguados.

-Pandora -Le do un abrazo -Gracias por dejarme esperar a la chica que considero mi alma gemela.

-Que bonito Elena -Se apartaron del abrazo -No quiero perderte y por eso he estado pensando de que manera poder seguir aunque yo tenga que irme y no sé cuánto tiempo -Pandora estaba triste por una despedida tan rápida de la persona que tanto quería.

-Tranquila mi pequeña perfeccionista.

Elena tono con sus manos las mejillas de Pandora la cual cerro los ojos al notar el tacto de Elena, los abrió cuando comenzó a acariciar sus mejillas con el pulgar, se miraron a los ojos y Elena se acercó lentamente dándole un beso en los labios el cual fue correspondido por unos cuantos besos más.