Pinturas, armas y rojo sangre #1 libro de diavolo

Capítulo 22

Estaba en la galería revisando algunos documentos de las nuevas pinturas hasta que me llego un mensaje de Iris mandándome una ubicación y recordé sobre el almuerzo, <<mierda, me concentre tanto que casi se me paso>>

Guarde los papeles en su folder, tome las llaves de mi auto y luego salí de hacia la dirección que me había enviado.

Al llegar entre al restaurante que tenía delante, di unos pasos dentro y me encontré con Iris, me acerque y visualice a Zue delante de ella, al verme me saludaron

—¿Llego tarde?

—No, casi recién hemos llegado nosotras también —comento Zue

—Es un alivio

—Bueno al menos tu no llegaste al último — comento mirando hacia la puerta Iris

Voltee a ver quién era y me encontré con esos ojos azules que pensé que nunca iba a volver a ver, caminando hacia la mesa

<<No por favor>>

—Logan al menos llegaste — comento Iris

—Mocosa tenia trabajo — comento Logan

—Ma — le dijo a Zue

<<Ma>> el mismo color de ojos <<carajos, pero como lo iba a saber>> un momento <<Logan es el chico del que me conto Iris>>, todo ese sufrimiento y pasado terrible es de Logan, mafia en el historial del coronel que me dijo Allen y la historia de Iris de cuando era pequeño <<mierda cuanto debió sufrir Logan para llegar hasta esta edad>> se convirtió en esta persona fría por todo el sufrimiento que tuvo que vivir

<<Mierda a veces no quisiera saber lo que se>> esto no contribuye en mi intento de olvidarlo y odiarlo.

—Reshelle — comento Iris y la mire

—Reshelle te presento a mi hijo Logan Harrison Bennet — comento Zue —Logan ella es Reshelle mi artista independiente

Ella suele llamarme así desde que la conocí y trabajamos juntas en un proyecto

—Una gran artista — comento Iris

—Un placer conocerla — comentó Logan

—El placer es mío — comente mirando esos ojos azules llenos de frialdad como siempre, como los recordaba

<<Esto es incómodo>>

Pedimos la comida, estaban conversando sobre proyectos, y yo solo quería que esto termine de una vez

—Reshelle es buena diseñando te podría ayudar — comento Zue

—Si el diseño de la galería de tu madre lo hizo Reshelle — comento Iris

Mire a ambas mujeres y antes de poder decir algo mi celular comenzó a sonar, le mire era una llamada de Mateo —Disculpen — comente levantándome y yendo hacia el baño contestando el celular <<Gracias Mateo>>

—Dime Matti

—Pediste unas pinturas y unos lienzos

—Si

—Entonces, acaban de llegar, cual es el código me piden uno

—Moon

—Listo gracias te lo dejare en tu estudio

—Gracias — comente y corto la llamada

Me mire en el espejo <<Pronto moriré, ¿por qué tiene que ser Logan?>>, pase un paño húmedo por mi cuello para refrescarme

Salí del baño y me encontré con el chico de traje entallado y mirada fría parado del otro lado pegado a la pared

—Así que conoces a mi madre — comento con egocentrismo al verme

—Sí, no sabía que Zue tenía como hijo a un diavolo como tú — comente dando un paso de vuelta a la mesa

Pero él me detuvo atrayéndome hacia él —Así que eres la artista preferida de mi madre

Tenerlo tan cerca hace que me tense, quisiera decir que lo odio, que sus labios no son tan provocativos, que su sonrisa ya no me parece hermosa pero eso sería solo mentir.

—Logan suéltame — comente tratando de alejarlo

Me tomo del mentón haciendo que lo mirara y me di cuenta que tenía una pequeña herida en el labio

—Reshelle

Le tome del rostro —¿Qué te paso en labio? —no me gustaba verlo herido, eso me dolía aún más

—Nada

—Logan — le mire

—Una pelea nada más pensé que ya no se notaba

—Tienes una línea roja en el labio, como no se va notar

—Reshelle — sonrió

Esa sonrisa sigue pareciéndome tan hermosa y me alegra que aun sonría

Escuche a Iris llamarme, seguido de unos pasos cercanos, me aparte de Logan, no quería un momento incómodo para ninguno de los dos, caminando afuera del pasillo y vi a Iris acercarse

—Pensé que te habías perdido —dijo al verme

—No, vamos — comente yendo con ella hacia la mesa

Luego de unos minutos Logan apareció. Los minutos se me hacían largos pero luego de media hora nos despedimos, lo bueno es que Logan no volvió a intentar acercarse y menos con Iris encima de mi todo el tiempo contándome sobre las pinturas que encontró en la mañana, mentalmente se lo agradecí.

Fui a la galería quería ver las pinturas que pedí era unas que tenían un efecto de brillo que quería usar para una de mis pinturas más inusuales que se me ocurrió. Al entrar en mi estudio habían varias cajas, me quede toda la tarde allí abriéndolas y ordenado las pinturas en el estante.