Pinturas, armas y rojo sangre #1 libro de diavolo

Capítulo 14

Me desperté por el horrible sonido del timbre de mi departamento, la cabeza me mataba, el timbre seguía sonando, mire la botella qué estaba en la mesa estaba casi acabada y me la traje más de la mitad

Me levanté y fui abrir la puerta, vi esos ojos marrones furioso —Reshelle

—Nico

—¿Por qué no contestas el puto celular? — grito muy molesto mientras iba hacia la sala haciendo que doliera más la cabeza

—No grites — comente poniendo mi mano en la cabeza <<Carajos>>

Tomo el celular qué estaba en la mesa y me lo enseñó —Apagado — dijo molesto

—Se habrá quedado sin batería

—Ve a darte un baño y a cambiarte qué apestas a alcohol

—¿A qué viniste?

—Papá quiere comprometer con Darren Maxwell

Ese comentario hizo que me despertara un poco —¿Estas de joda?

—Por eso te estaba llamando

—Mierda — la cabeza me dolía

—Ve alistarte, prepararé café, que tenemos que ir a un almuerzo a menos que quieras comprometerte — sonaba serio

<<¿Por qué justo hoy?>>

—Reshelle — me reprendió

—Bien voy — comente yendo a mi habitación

Fui a bañarme, la cabeza me mataba, tome unas aspirinas, me cambie, me puse un traje de los más decentes qué tengo

Salí de mi habitación, fui hacia la cocina y Nicolas estaba allí con un vaso en la mano, al verme me lo dio

—Café

Tome un poco y estaba supe amargo le mire —Para que despiertes rápido — comento —Tu celular está cargando

—Gracias

—Vamos

—Voy

Fui a traer mi celular, tome el cargador portátil y salí detrás de Nicolas

En el camino me comento todo lo que debía saber, en resumen que papá estaba planeando todo este compromiso de mierda desde semanas atrás.

Aun no comprendo porque hay compromisos arreglados en esta época, bueno si lo hago es para aumentar el patrimonio familiar pero a la mierda con eso, yo creo mi propio patrimonio no necesito un hombre millonario que me de dinero.

Llegamos a un restaurante de lujo, camine al lado de Nicolas, entramos y en una de las mesas que tiene una excelente vista al mar estaba mi abuelo, mi padre, un señor que recordaba a ver visto unas cuantas veces junto a una señorita y un joven de unos 30 a su lado

Había acabado el café y el dolor de cabeza había cesado

—¿Crees que es buena idea? — le mire a Nicolas

—Solo has tu magia y saca de quicio a papá

—Eso no es algo que tuvieras que decirme

—Quieres que te diga que te comportes y aceptes el compromiso

—Ni de loca me comprometo

—Entonces — comento con ironía, bueno tenia razón sacar de quicio a papá

—No, será difícil sacar de quicio a alguien — comente sonriéndole <<Ni de joda me comprometo>>

—Ok