El amor a la familia es grande

13 1 1
                                    

Ya empezando ellos con el jugueteo por que no iniciar el también con Dalia, comenzar tocando sus hombros solo cubiertos por una pequeña tela, voltio de nuevo y Elizabeth ya estaba debajo de la cobija mamando a Alex, Dalia comenzó a sentir la mano de Belial deslizándose de su cuello hasta sus senos con la yema de sus dedos giro al rededor del sus pezones al grado de ponernos erectos.
Los gemidos de Alex rompieron el silencio de la habitación a Dalia la saco de su concentración.
- no hagas caso pequeña mía y solo disfruta, has de cuenta que ellos no están y solo estas conmigo, como en aquellos sueños que tanto deseas.
Por la mente de Dalia paso “¡que no eran sueños!” y si los vivió o se refería a que todo era su imaginación, claro se le notaba su deseo, comenzó a ponerse nerviosa el calor corporal aumento; las manos de Belial la seguían tocando fue mas abajo al interior de su pantaleta, la lubricacion que tenia excito aun mas a Belial hundió un dedo, otro mas y otro sus dedos se mojaron los gemidos de Dalia empezaron a escucharse en la sala, Elizabeth y Alex  no tenían tiempo para regañarlos o molestarse por las cosas que estaban pasando.
Eli se levanto se retiro la ropa quedándose desnuda ante todos sus pechos firmes con los pezones erectos mientras en su entrepierna ya se resbalaba sus líquidos; Dalia sorprendió a todos cuando se acerco a su madre y comenzó a lamer el liquido que resbalaba de sus piernas llegando a su pelvis y dándole un sexo oral muy húmedo pues se escuchaba el ruido que hacia al lamer, succionar coloco sus manos en los glúteos de su mama.
Alex y Belial se levantaron de los sillones y comenzaron a tocarse la mano de Alex toco su torso, la lengua de Belial toco el  pezón de Alex con su otra mano toco el otro pezón  los besos apasionados comenzaron las manos de dalia tocaron los penes de su padre y tío la vista era excitante la primera de muchas venidas fue proporcionada por Elizabeth un grito espectacular Dalia quedo completamente mojada de la venida de Eli; Belial recostó a Eli en el sillón abriéndole las piernas y con su miembro erecto y húmedo por las mamadas de Dalia ya a nada de una eyaculacion penetro a Eli con gran fuerza igual que la envestida de un toro pasaron solo unos minutos para escuchar de nuevo los gritos descontrolados de Eli con Belial pues terminaron al mismo tiempo.
En el otro sillón se encontraba Alex y su hija, Dalia seguía con el pene de Alex muy dentro de su boca entraba y salia de repente unas cuantas mordidas pero era mas la saliva que recorría todo su miembro que  se empezó a sentir cada ves mas caliente.
-¡detente mi niña que me voy a venir y no quiero que!
Dalia lo miro a los ojos con el miembro erecto aun en la boca, muestra una sonrisa le da una pequeña mordida y le dice.

MAS ALLÁ DE UNA FAMILIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora