No creo merecer vivir, pues en mi afan de poseer todo no tengo nada, todas las metas y sueños se fueron, se marchitan como planta moribunda; el constante coqueteo con la muerte me mantiene al limite en un juego donde el mas débil sucumbe. Hay mucha gente a mi alrededor pero todo se siente frio y desolado, no me siento yo, no soy esta persona, estoy cansada de fingir la vida pintoresca cuando los pensamientos desbordan mi ser y me desconectan; solo espero en algun punto de la corta estadía en la desolada tierra alcanzar la plenitud y felicidad mundana.