El crepúsculo de septiembre era opacado por la lluvia que comenzó a caer;
la belleza en el fenómeno era indescriptible;
las gotas de agua danzaban a medida que caían;
las nubes que navegaban por el cielo eran pintadas por rayos de sol;
que lograban penetrar entre ellas dando una imagen celestial;
algunas muchachas se asomaban soñando con una declaración de amor;
en una lluviosa tarde de verano.