Tan cerca y, aun así, muy lejos

184 29 10
                                    

Nuevamente, hay notas al final para aclarar posibles dudas, y la canción es: So close - John McLaunghlin.

¡Disfruten!

El silencio del espacio es para quien pueda aprovecharlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El silencio del espacio es para quien pueda aprovecharlo.

Bien puede ser avallasador e inquietante, puede gobernar cada centímetro de tu mente y consumirla hasta dejar únicamente murmullos ensordecedores; puede ser aterrador y hacerte consciente del espacio que te rodea, la inmensidad del universo y de lo pequeño que somos; pero, también puede ser tranquilizante y abrazarte con suavidad para brindar paz en aquellos pensamientos dispersos que nunca dejan de perturba una mente inquieta.

Para Luna el silencio es cualquiera de esas tres dependiendo de cómo se encuentre su estado de ánimo. Para su planeta, el silencio es igual al miedo, o por lo menos lo ha sido en los últimos años. Y en este momento, para ambos no es más que asfixiante, un silencio que se siente perpetuo mientras se miran con distintos grados de preocupación.

Ya pasaron varios días terrestres desde la última vez que todos los planetas se reunieron a petición del Sol, desde que Marte miro a los ojos de su mejor amigo y canto frente a todos ellos, y desde el momento en que Tierra declaró el malestar en su núcleo y Luna inmediatamente fue en búsqueda de Astrobola por toda la zona de ricitos de oro durante todo el tiempo que se le permite estar lejos de la Tierra sin hacerle daño. No obstante, nunca encontró a Astrobola y ambos regresaron a su órbita para evitar empeorar el estado del núcleo de la Tierra.

Luna sugirió visitar al Sol otra vez o ir con Júpiter pasando el cinturón de asteroides, pero Tierra negó y solicito mantenerlo entre los dos. Decidieron entonces, a buscar información en la fuente donde todo se investiga, en donde todo debe tener un 'por qué'. Y así, Tierra se concentró como siempre hace cuando quiere saber más de sus terríbolas, y buscó información en ellos de las posibles causas, más no encontró ninguna razón física, química o astronómica que tenga sentido.

"Puede que sea algo de los terríbolas. Ya pasara". Sugirió con voz débil el planeta, acurrucándose más en su órbita. Luna no se sintió tranquilo pero acepto sabiendo que por el momento no tienen nada con que trabajar.

Pasaban los días y la Tierra no mejoraba, sino que los mismos síntomas regresaban esporádicamente. Más leves, pero con el mismo patrón y dejando la misma expresión preocupada en el planeta con vida. Le toma días hasta que el satélite se da cuenta de la causa en común de estos eventos: Marte.

El dolor pasa y luego la Tierra parece estar perfectamente bien con el mismo sentido del humor y ánimo de siempre, pero basta con que Marte se alinee, salude o haga presencia frente a Tierra para que dicho planeta termine sufriendo aquellos mismos síntomas que iniciaron en la reunión solar.

Lo menciona y le cuesta para que su planeta también se de cuenta, y cuándo lo hace, fue con una expresión mal humorada. Entonces, Luna sugiere en volver al pasado, justo donde comenzó, y Tierra explicó los síntomas que sintió cuando vio a Marte, cómo se sentía con su mirada, cómo se sentía con su voz, su cercanía y su gravedad.

Tan cerca, y aun así, muy lejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora