Pues al final del día no cumpliste tu promesa, tantas veces que lo dijiste que no entiendo cómo pude creerte
Dijiste que cuidarías y sanarias mi corazón, curarías todas esas heridas que los demás dejaron, pero al final resultó ser la misma mierda de siempre
No cumpliste esa promesa, tanto te gustaba ese brillo en mis ojos que tal vez te lo llevaste por siempre, no puedo comprenderte, ¿de que sirvió demostrar mi amor? Si de cualquier forma me lastimaste, tomaste mi corazón y te lo llevaste por siempre, me dejaste con tanto amor de por medio
Pero bueno, ¿que podría hacer? Si tan solo hubieras tenido idea de cuanto te ame, lo que sentía mi maldito corazón no te importó, tantas mentiras que me dijiste que ni siquiera te importó cuánto me afectó
Una, dos, tres... Llevar la cuenta de cuántas mentiras me has dicho no es saludable ni mucho menos razonable
Tanta confusión que me causaste con esos: te amo, te quiero, el brillo de tus ojos me ilumina; me corrompe, ¿No puedes entenderlo?
Te ame, te quise, te di casi todo el amor que pude dar, aún no lo entiendo... te ame demasiado pero no lo pudiste comprender. Tan solo te pedí un tiempo, solo quería aclarar mis ideas, intentar sanar por ti, y al primer intento rompiste mi corazón, lo destrozaste como no tienes idea, pero en realidad me da igual, pero, mi niña hermosa, no pude evitar quererte, amarte y protejerte, de cierta manera mi corazón late por ti, ya no como antes, un latido acelerado que era incontrolable, ahora es un suave latido apunto de morir, de apagarse por completo. Creo que es momento de partir, de dejarte ir y ser feliz, de que ambas entendamos que nuestro amor nunca fue malo y nunca fue nuestra culpa querernos tanto, no es el odio que te tengo, ni el resentimiento, es el respeto, ¿Sabes? Realmente ya no importa el impacto que tuviste en mi vida, ni es realmente importante para mí lo que hagas con tu vida, quiero ver esos labios curvarce hacia arriba en una sonrisa, quiero que encuentres el amor que te haga sentir como yo sé que te hice sentir, espero que algún día puedas decir que yo te enseñe a amar, a querer, tener experiencias inolvidables, dejarte ir me duele, aún que no entiendo porque si se supone que desde hace tiempo no me importas. Ya da igual, no importa y no interesa, me despido con tristeza, con mi gran fortaleza, mi bella princesa, que ahora sin aliento he perdido el conocimiento y el latido de mi corazón se ha parado, no se por cuánto tiempo, pero espero que el tuyo siga latiendo con fuerza. Adiós, mi linda niña, espero que hayas disfrutado de mi compañía, espero que con esta poesía te des cuenta de cuanto te quise. Pero bueno... Después de todo el amor lo invento una chica con los ojos cerrados por eso somos ciegos todos los enamorados.
-𝑋.
