CAPÍTULO [2]

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“Cambios”

—¡Por fin lo conseguí Charls!— Repetía un pequeño muy energético que saltaba sin parar—

—Si Zack.... Has repetido lo mismo unas ocho veces— La chica se encontraba tumbada en el paso con los ojos cerrados disfrutando la brisa, aún así, le prestaba toda su atención al chico—

—Es que no lo entiendes, ¡ya podemos comprar el libro!—

—Sigo sin entender de dónde demonios conseguiste el dinero para eso—

—Pues.... lo tomé prestado de la billetera de mi papá— Sonrió inosentemente

¿¡Qué hiciste que!?La chica pareció alterada mientras se incorporaba a toda  velocidad¡No puedes hacer eso Zack! ¡Te golpeará de nuevo!

El chico pareció reflexionar unos segundos mirando el suelo, pero luego, alzó la cabeza esbozando una sonrisa triste y amarga

—Ya no me importa lo que me hagan ¿sabes? De seguro no notará que unos cuantos fajos de billetes desaparecieron de su billetera—

Charlotte solo lo miró por unos breves segundos para luego, mirar hacia el frente, con un vacío indiscutible en sus ojos

—Me duele verte tan frágil y aún siendo yo la más fuerte no poder ayudarte—

El rió como si le acabaran de contar el chiste más gracioso de su vida, miro a la chica lleno de esperanzas

—El tenerte aquí conmigo es la mejor ayuda que e recibido en mi vida—

Ella no respondió, sabía que las palabras del chico eran totalmente sinceras, solo se limitó a cerrar los ojos y recostarte en el tronco de ese tan preciado árbol.

(_____________________)

Izack se despertó totalmente alterado, su pecho subía y bajaba, no lograba ver con claridad, hasta que recobró los sentidos, miró a su alrededor y tras suspirar dijo:

—Solo fue un sueño—

Se levantó de la cama sin hacer ruido para no despertar a los demás, se escabulló hasta el baño lo más silenciosamente que pudo, se miró unos instantes en el espejo aún medio dormido, el insomnio solia jugar muy a menudo con su mente y la falta de sueño le afectaba con mucha gravedad.

«Joder, cada día estoy peor»

Pensó, mientras trataba de peinar su alborotado cabello. Abrió la repisa y sacó una tablilla de pastillas, tomó una y sin necesidad de agua se la tragó.

—Hay Izack, te e dicho que esas pastillas solo te harán ver peor de lo que ya te vez— Negó un chico sonriente que aunque no lo admitiera nunca en voz alta se veía mucho peor que Izack—

—Tu cállate gilipollas, pareces un maldito muerto viviente— Salió del baño empujando levemente al chico que a pesar del terrible humor del contrario, no se molestó en absoluto por su trato con el—

—Parece que a alguien no le a sentado nada bien la resaca— Está vez, fue otra voz proveniente de entre las sábanas la que habló, se levantó de la cama estirando su adormecido cuerpo—

Se estiraba mientras bostezaba tratado de apartar los mechones rubios de su cabello, se acercó con diversión y picardía al chico que solo deseaba silencio

—¿Bromeas? Me e levantado con un dolor del demonio en la cabeza, y ustedes parloteando en mi oído no me ayuda en lo absoluto— Bufó Izack tumbándose en la cama muy perezosamente—

—Pero no puedes negar que te divertiste como nunca—

—Si claro, no pude dormir casi nada, parezco zombie—

La chica se quedó callada unos instantes para luego pronunciar lo que tanto temor le daba:

—¿Volviste a soñar con ella verdad?—

Izack no hizo ademán de moverse, solo se quedó mirando el techo con aire de aburrimiento

—Si Vreyn, volví a soñar con ella— Dijo suspirado, después solo se escuchó silencio a su alrededor.—

Claro que el había estado soñando con Charlotte, soñaba con ella todas las noches, cada vez eran más repetitivos los sueños, le provocaban insomnio, No había modo de detener esos sueños y en parte, a Izack le gustaba que fuera así

Charlotte ya había desaparecido de su vida desde hacía mucho tiempo, pero aún el no la había superado, de hecho, el creía que nunca lo haría.

—Creo que deberías buscar a una guapa morenita que te saque de la cabeza a tu adorada Charlotte— Habló el chico esbozando una sonrisa—

Izack le lanzó una almohada seguido de un libro, el comentario no le había hecho ninguna gracia

—¡Vale! ¡Lo e pillado!— Dijo deteniendo el libro que estaba a punto de aterrizar en su cabeza— Solo era una sugerencia, a mí eso me sienta de maravilla—

—Deja de joder Ryan, siempre tienes que abrir la boca en el peor momento— Masculló Vreyn atándose el pelo en una alta coleta— Si ustedes no usarán la ducha iré yo primero— Y sin más se encerró en el baño—

Ryan no paró y se acostó a un lado de Izack, quería cabrearlo, vaya que si

—¿Y si mejor te tiras a Vreyn? La tienes servida en bandeja de plata—

—¡Te e oído gilipollas!— Gritó la chica desde la puerta del baño—

Ryan solo río y estuvo a punto de abrir la boca cuando Izack lo detuvo

—Mejor cierra la boca si no quieres que te la cosa—

—Uy, que amargados han amanecido ustedes dos.... Les falta un buen polvo urgente—

—¡YA CÁLLATE RYAN!— Gritaron Vreyn y Izack al seudónimo—

El chico se encogió en su lugar, haciendo un gesto de indignación, Izack se levantó de la cama suspirando y maldiciendo en su interior.

Este sería un día realmente largo...



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⏰ Última actualización: Jun 03 ⏰

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Adicto a tu piel, [En progreso©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora