Omega Boy

Thanks, but...

•Universo Omegaverse.
•Pansy x Draco
(Pansy Alfa/Draco Omega).
•Universo sin Voldemort.
•Sin contenido R-18.

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—Oh, muchas gracias, pero tengo novia...

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La dulce carcajada del Omega rubio llenó la sala común, a esa hora la gran mayoría estaba en clases por lo que casi no había gente que se quejase por el alboroto, los de séptimo año tenían un periodo libre antes del almuerzo, por lo que no tenían muchas ganas de hacer algo.
La Alfa azabache sonreía bobamente, observando como su bonito Omega se divertía con sus mejores amigos. Draco era precioso cuando sonreía, pero cuando reía era un verdadero ángel, pocos habían oído una carcajada limpia de parte de Draco.

Todos sabían lo escandalosa que era la risa verdadera del rubio, por lo que solía evitar reír así en público, quedándose con algo más modesto y menos... Incómodo a vista de sus padres.

Si dependiese de Pansy, su novio podría reír de aquella forma cada que quisiera, sin interesar si se encontraban en un lugar público o en algún evento refinado, la risa de Draco era perfecta. Draco es perfecto.

Un chasquido frente a su rostro la hizo reaccionar, por lo que volteó a ver a su derecha, encontrándose con que Millie tenía la nariz tapada mientras Daphne abría una ventana. Pansy había soltado feromonas alfa, aquello ocurría cada que pensaba demasiado en Draco, cómo si fuera algo ya normal de su cuerpo.

—Lo lamento –se disculpó la azabache con algo de vergüenza, siempre se avergonzaba cuando aquello ocurría–

—Tranquila, sin problemas –restó importancia Millicent–

Negando suavemente para alejar a su chico de sus pensamientos para lograr estudiar, Pansy comenzó a leer el libro de Pociones, Snape no seria precisamente amable ese año, tampoco era como si lo hubiese sido los años anteriores.

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Los tibios labios de Draco tocaron suavemente su mejilla, sorprendiendola ya que no lo había oido acercarse.

Sus sentidos e instintos bajaban automáticamente con el rubio cerca.

—Debo ir a ver a mi padrino –explicó el rubio acariciando las mejillas de la Alfa– ¿Te veo antes de la cena, cariño?

El tono meloso del Omega, derritió todas y cada una de las barreras del corazón de la Alfa, su bonito novio siempre lograba aquello en su cuerpo.

—Si, te puedo pasar a buscar más tarde al despacho de Snape y vamos a cenar juntos...

Ambos sabían que aquello era mentira, primero se besaría obsenamente en algún rincón oscuro, llegando al punto en que Pansy no dudaría en dejar marcas en el cuello de Draco, dejando en claro que le pertenecía.

Malfoy asintió con una dulce sonrisa y besó a su novia está vez en los labios, para luego salir de la sala común e ir al despacho de su padrino, le habia dicho que su tío Tom también estaria allí.

Mientras que, el rubio caminaba por Hogwarts tranquilamente. Pansy había subido hasta el dormitorio que compartía con las demás chicas alfa de su año, las cuales eran pocas. Los estudiantes asignados a Slytherin siempre fueron menores en  comparación con la cantidad de estudiantes del resto de las casas del colegio. Aún así, habían ganado la copa de las casas más veces que ellos, demostrando su potencial, dejando en claro que no por su menor cantidad de estudiantes se dejarían eclipsar por las otras casas, se dedicaban a ellos; brillar, solucionar y superar problemas. Eso hacía un Slytherin, después de todo, eran la casa del orgullo, debían demostrar que eran mejores que el resto.