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—Mierda, cuanto tardaré en volver al puto cielo — vocifera el gran hombre que camina molesto por los largos pasillos del hotel Hazbin.

No era nadie más que Adam, el primer hombre de la humanidad o como a él le gusta referirse "dickmaster", la misma persona que había enfrentado a la princesa del infierno y al mismo Lucifer y quien había perdido todo, su gracia y su lugar en el lugar celestial. Después de ser acuchillado pensó que su eterna existencia había llegado a su fin, pero se encontró despertando adolorido en una de las habitaciones del nuevo hotel.

La princesa lo miraba con una sonrisa forzada, extendió los brazos y dijo que podría quedarse en ese lugar; tener un nuevo comienzo para su redención. No era sorpresa que los demás residentes con quienes había peleado no confiaban en él y hacían sus días en el hotel un verdadero sufrimiento.

—Estoy harto de este hotel barato donde las putas viven y no puedo acostarme con ellos—se queja, ahora mucho más bajo con temor de encontrarse a la pequeña chica de la limpieza que le genera un temor cada que la oye reír.

Es antes de girar en una de las esquinas que puede escuchar quejidos cerca, es raro como su curiosidad despierta y se acerca lentamente dónde proviene la voz. Puede distinguir el tono del molesto locutor de radio que vive complicando su vida después de haberle dejado mal herido el día del exterminio.

"Ugh"

Se asoma unos minutos para averiguar que sucede y puede captar como dos figuras están al final del pasillo, las dos personas a lo lejos eran Alastor y Lucifer que parecían haber cedido a la ira y a los golpes. Puede ver como Alastor usa su ingenio y sus sombras para atacar a Lucifer por distintos lados, los tentáculos van a sus costados, extremidades y a su cabeza, pero ninguna logra tocarlo, esto molesta al demonio que deja de actuar de forma sistemática y ordenada y empieza a atacar como si su vida dependiera de ello. El rey evade los movimientos del contrario, este parece tener la ventaja a pesar de no hacer uso de sus poderes. Cuando logra estar cerca del demonio radio solo da un simple golpe que termina por lanzar a Alastor hacia atrás, se golpea la espalda y cae al suelo sin dar indicio de volver a corresponder o simplemente atacar nuevamente, terminando así su pelea.

Adam retrocede para no ser descubierto, pero se dedica a escuchar.

—Mierda, no estabas ni cerca de lograrlo, pero me divierte mucho verte así—el demonio se arrodilla mientras mira con enojo a Lucifer, su sonrisa es pequeña en su rostro por querer mezclarse con su mueca de dolor—has perdido, ya sabes que viene ahora.

—Te odio— escucha decir al demonio.

—Por qué no usas esa boca para algo más agradable—ya no escucha respuesta del demonio, solo ruidos ahogados que sabe reconocer bien. Esta era la oportunidad que estaba esperando.

—Joder pensé que solo la araña era la única prostituta aquí— habla Adam saliendo de su escondite, a medida que se acerca a ellos podía ver como Lucifer tiene una ceja levantada y su semblante era tranquilo a comparación de Alastor cuya boca estaba llena del miembro del rey y era la responsable de esos ruidos obscenos que hacia poco escuchó, sus ojos empezaban a derramar lágrimas, pero no quitaba el enojo en su mirada por su presencia.

—Que carajos haces aquí, Adam—sin importarle el estado de Alastor, Lucifer mueve sus caderas hacia delante para ahogar al demonio, este agarra las caderas del rubio, jala la tela para pedir que no empuje más en su boca.

—Quiero tener sexo amigo, mis bolas se van reventar— el primer hombre sonríe y sus manos viajan a sus pantalones para poder sacar su miembro que ya se había puesto duro por los ruidos que hace el demonio.

—Te estás confundiendo, Alastor y yo tenemos un trato, lo más probable es que te corte el pene con sus dientes apenas te acerques—el agarre en el cabello de Alastor se vuelve débil y el demonio puede finalmente quitar de boca del miembro de lucifer para respirar nuevamente.

—Mierda amigo, que carajos es eso— ahora sin la cabeza de Alastor tapando la entrepierna de Lucifer , Adam puede ver como el rey del infierno tiene una verga de más, una está húmeda con la saliva del demonio que le había dado atención hace poco y el otro miembro se encuentra un poco más abajo y ya se encontraba duro, goteando semen y se mueve en busca de atención, ambas se ven enormes y pesadas, a Adam se le complica apartar su mirada.

—¿Te sorprende ver dos vergas? ¿Cómo crees que complací a tus esposas?— Adam rechina los dientes de la rabia que siente, sin embargo, se da cuenta que está mirando de más la entrepierna de Lucifer, este acomoda sus ropas y lleva sus miembros devuelta al pantalón.

—Dejando de lado tu problema morfológico... ¿qué puedo hacer para cogerme al demonio radio?—el nombrado lo mira con odio aun en el suelo y limpiando la saliva de la comisura de sus labios para levantarse y sacudirse el saco.

—Como te dije, Adam, Alastor y yo tenemos un trato, ambos nos enfrentamos, yo sin mis hacer uso de mis poderes angelicales, y quien gane puede hacer lo que sea con el perdedor, hasta ahora Alastor ha intentado con emoción cada pelea, pero siempre termina arrodillado ante mi.

—¿Es un juego de lucha? Que mierda

—Si, si Adam, ahora deja de molestar que aun no acabo en Alastor

El primer hombre hace una mueca ante lo escuchado, Lucifer tiene un gran problema de dislexia, pero muy aparte de eso, sigue a los dos hombres sin importarle las quejas que sueltan por su presencia en la habitación de Lucifer.

—Podría usar el agujero de Alastor solo un momento, quiero meterla—Lucifer ha tenido suficiente, tenía conocimiento que Adam es alguien terco, algo que le contó la misma Eva hace mucho, pero para él, Adam es alguien mimado a quien no le han negado las cosas.

—Me estás comenzando a irritar—la forma en que Lucifer se agarra la cien y empieza a masajear ligeramente es indicio que está a nada de perder la paciencia, pero suspira y se acerca al castaño. Alastor se limita a ver como se desenvuelve la escena frente a sus ojos.

—No te pido mucho, maldita sea..— cuando Lucifer va hacia Adam repitiendo sus negaciones y mientras apunta su dedo en el pecho del castaño es cuando logra tocar al otro. Lucifer estira su mano inocentemente al pecho de Adam, lo había visto antes pero no se había atrevido a preguntar, ahora que lo ha tocado, una sonrisa maliciosa crece en su rostro, su mente imaginativa empieza a funcionar y una gran idea aparece en su cabeza.

—Ya no estás como en tus días del Edén, mira esa grasa en tu panza—Adam gruñe ante el comentario—,pero no todo es malo, tus tetas están enormes—es cuando Lucifer deja caer sus manos que agarran el pecho de Adam y los estruja con gusto, eran demasiado suaves a pesar de ser de un hombre.

—¡No tengo tetas!— grita y aparta las manos de Lucifer que, quiera o no admitirlo, tuvieron una reacción en su cuerpo por lo sensible de su zona

—Pero si están pesadas, pareces que darán leche, podría convertirte en una vaca.

—Deja mis pectorales

—¿Sabes que, Adam? Puedes unirtenos— Lucifer toca el hombro de Adam que rápidamente se mueve hacia atrás al sentir una carga eléctrica recorrer su cuerpo

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La curiosidad de Adam [appleradio / addamsapple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora